Cristiano Ronaldo celebra uno de los dos goles que marcó ayer ante el Hércules. :: AFP PHOTO
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Cristiano Ronaldo, sin frenos

El Hércules no pudo resistir a la calidad y ambición del portugués, que marcó los dos últimos goles Remontada de un Real Madrid que tuvo que reponerse al gol inicial de Trezeguet

MADRID. Actualizado: Guardar
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Con Cristiano sin freno, el Madrid sigue lanzado. Autor de una impresionante racha de media docena de goles en nueve partidos, nada menos que 10 en los cuatro últimos de Liga, gracias al 'crack' portugués el Real Madrid firmó su primera remontada de la temporada y dio otro golpe de autoridad. Se encontraron Mourinho y los suyos en un escenario inesperado, porque nunca se habían visto por debajo en el marcador, y aunque sufrió y tardó demasiado el líder en cerrar el partido, no se les escaparon a los blancos los tres puntos. El Hércules se adelantó a los tres minutos, pero no pudo resistir a la calidad y ambición del portugués, que marcó los dos últimos goles, con la ayuda de Benzema, y también participó en el empate. Aunque no aparezca Özil, como ocurrió en el Rico Pérez, y el Madrid continúe sin brillar con su fútbol, siempre puede y debe confiar en Cristiano, un seguro de vida en un equipo que ha aprendido a sacrificarse y que no para de crecer con su 'Pichichi'.

El Hércules, grande en el primer tiempo, sólo aguantó ese período. El Madrid hizo méritos tras el descanso para la victoria y hasta resucitó Benzema, quien dio origen al 1-2 que acabó de forma definitiva con el Hércules.

El tempranero gol de Trezeguet hizo mella en el Madrid, que sólo en el primer tiempo sufrió más que en cualquier otro partido completo a lo largo de la temporada pero después sacó el orgullo y algo de su fútbol y puso las cosas en su sitio. El Hércules maniató en el período inicial al Madrid, provocó pánico con su velocidad y eficacia en las contras, y los blancos tardaron muchísimo en reaccionar. No lo hicieron hasta la recta final del primer tiempo, cuando apostaron sin éxito por el individualismo de Cristiano y Marcelo, que con Özil anulado y el vacío de la banda derecha decidió lanzarse arriba a resolver y a intentar animar a sus compañeros. Hasta entonces, el Hércules le dio un repaso al Madrid, excesivamente lento y embarullado entre la maraña que tejió Esteban Vigo, con un despliegue y una presión del conjunto alicantino en el medio campo que cegó cualquier intento de elaboración.

Mourinho, atrevido

El de siempre, Cristiano, tampoco tenía en principio su noche, estrellándose casi siempre con sus disparos ante los defensores locales, pero luego se resarció de la mejor manera. El único que le salió bien antes del intermedio, un trallazo lejano, lo salvó de forma magistral Calatayud, y el rechace del meta tampoco lo aprovechó Higuaín, que tiró al muñeco. Ahí estuvo el empate, pero a continuación el Hércules también acarició el segundo, y entonces le tocó hacer de salvador a Casillas casi a bocajarro frente a Trezeguet. Al contrario que el Madrid en esa primera parte de color local, el Hércules sí hizo daño por las bandas, con Cortés y Tiago Gomes por la derecha, aunque su proyección por la izquierda con Thomert, que tendría que retirarse después lesionado, también puso en demasiados apuros a Sergio Ramos. El contragolpe del conjunto alicantino fue fulgurante y cogió en demasiadas ocasiones desprevenida a la antes tan segura defensa formada por Pepe y Carvalho. Nelson Valdez estuvo tan activo como Trezeguet y el Madrid se encontró así con enormes dificultades

Creó bastante más peligro y fue superior en el primer tiempo el Hércules al Madrid, obligado a mandar sin miramientos en la segunda parte, como estaba desde el principio, aunque con bastante mejor juego, claridad de ideas y, ante todo, efectividad. Y lo logró. No tardó en imponerse la lógica y en llegar un empate que hacía presagiar que culminaría la remontada madridista. Para no variar, el gol del Madrid llegó gracias a Cristiano, cuyo lanzamiento no consiguió blocar Calatayud, para que Di María, que hizo un gran partido moviéndose por ambas bandas, remachase. El empate, sin embargo, no asustó al Hércules, que fue valiente, aunque en teoría no le beneficiase el intercambio de goles. Porque el Madrid se siente bastante más cómodo si no tiene que dominar y llevar la iniciativa. No se lleva bien con la construcción. Su mayor potencial está en el juego directo, en sus trepidantes ataques en los que casi siempre participa Cristiano.

Sin embargo, quien fue realmente atrevido después de que el Madrid jugase sus mejores minutos, aunque sin ocasiones claras, fue Mourinho. El técnico tildado de defensivo retiró a Pepe para dar entrada a Benzema y retrasar al centro de la defensa a Khedira. Sin embargo, el Madrid no se volcó sobre la portería contraria y no encerró a los locales. No lo necesitó, porque entre Marcelo, Benzema y Cristiano acabaron con la resistencia del Hércules. Todo apuntaba a que el triunfo no les iba a escapar a los de Mourinho. Y mucho menos con Cristiano, que acarició el 'hat trick'.

Esteban Vigo lamentó que su equipo desaprovechara «dos opciones» para marcar un segundo tanto al Madrid en la primera mitad, porque el equipo de Mourinho «lo hubiera tenido más complicado». «Manejar el partido ante un equipo como el del Madrid no es fácil», concluyó Esteban.

José Mourinho destacó los buenos minutos que tuvo el delantero francés Karim Benzema en la victoria contra el Hércules en Alicante (1-3) y dijo que remontar un partido puede ayudar psicológicamente a su equipo. «Estoy satisfecho por una victoria difícil, aunque es mejor ganar desde el primer minuto».