Presupuestos del Ayuntamiento de Conil

Con sorpresa, como ex concejal del Ayuntamiento de Conil en un periodo legislativo de 20 años, he leído días pasados en la prensa manifestaciones y amenazas por parte del señor alcalde, Antonio Roldán, y dirigentes de IU con motivo del voto en contra por el grupo de concejales del PSOE a los presupuestos presentados en el pasado Pleno , que tienen un informe contrario del interventor del Ayuntamiento.

IU y el señor Roldán exigen al señor Cabaña, secretario provincial del PSOE, que repudie y desautorice a sus compañeros, concejales de Conil, cuya portavoz, Eva Leal, es diputada y casi seguro, será candidata a la Alcaldía en las próximas elecciones.

El interventor no es alguien que pasaba caprichosamente por allí, si no que es precisamente el responsable que tiene que controlar técnicamente esos presupuestos.

El alcalde de Conil dice que el PSOE de Conil se puede equivocar de lleno si esta actitud del grupo de concejales del PSOE obedece a una estrategia electoral, y dando a entender que sufrirá una derrota el año que viene en las elecciones municipales, cosa que demuestra una desmesurada prepotencia, ya que Eva Leal es bien conocida por su labor como portavoz del grupo socialista de Conil y gestionando como diputada provincial, luego es más que coherente que votara en contra de unos presupuestos que son ilegales.

Los presupuestos se sacaron adelante, y no obstante, amenazan y siguen insistiendo en sancionar al grupo de concejales del PSOE, concretamente a Eva Leal. Aunque no pretendo ni deseo hacer comparación, sí me recuerda a tiempos pasados cuando los señores que dieron el golpe y ganaron siguieron represaliando a los vencidos.

Curiosamente apareció en la prensa que los dirigentes de IU en Diputación, Roldán y Barroso, que son vicepresidentes, cometiendo una incoherencia con mayúsculas, haciendo lo contrario a lo que exigen de los concejales del PSOE de Conil. Al votar en contra de sus propias cuentas en Diputación, manifiestan en esta ocasión que no todo en política es coherencia.

Es también una prepotencia del señor Roldán que se considere abanderado de un puritanismo político ya que, cuando estaba en la oposición, nunca aprobó los presupuestos.