Don Carnal se arrejunta con La Pepa

Buena parte del calendario festivo gaditano y andaluz está marcado por la luna. El primer plenilunio de primavera designa el Jueves Santo y las fechas de Semana Santa. A partir de ahí, marcha atrás el almanaque, se cuentan los 40 días previos y, con ellos, el miércoles de ceniza que abre la cuaresma y, por lo tanto, pone fin formal al Carnaval.

Depender de estos factores naturales supone vivir al socaire de adelantos y atrasos de muchas semanas. Los gaditanos lo saben bien. Algunos años han tenido que iniciar el largo prólogo de su fiesta grande de coplas sin terminar de recoger los envoltorios de los regalos de Reyes Magos.

El próximo año, el próximo carnaval, la Semana Santa venidera, llega con las características contrarias. La primera luna llena primaveral se hace la remolona y llega muy tarde, casi a finales de abril. Así que todo el bloque religioso y festivo se retrasará como nunca en el presente siglo.

El Carnaval oficial, el de la calle, comienza el jueves 3 de marzo y concluye el domingo 13, a una semana del final oficial del invierno, una característica pocas veces conocida. En principio, todo son ventajas. Menor riesgo de lluvia, temperaturas más suaves, unos minutos más de luz solar y un riesgo más bajo de que la climatología arruine los repertorios de coros o ilegales (como ya sucedió en la pasada edición de 2009).

Sin embargo, el calendario histórico ha provocado una coincidencia que solapa los planes de Don Carnal con los de La Pepa.

El llamado mes constitucional es el programa de actos que agrupa todos los eventos relacionados con la efemérides de la proclamación de la primera Constitución de España, en Cádiz, el 19 de marzo de 1812.

Lo habitual, durante todos los años precedentes, es que estas convocatorias comenzaran dos semanas antes del día de San José y se prolongaran dos semanas después.

El próximo año, no será posible. Los actos de conmemoración constitucional podrán empezar, como muy pronto, el lunes 14 de marzo, el día siguiente al domingo de piñata que cierra el Carnaval. De forma inevitable, ambas semanas, cargadas de actos, aunque de distinta naturaleza, llegarán de forma consecutiva, sin una sola jornada de separación. Esa será la particular situación en 2011, en el último ensayo general antes de la gran celebración del Bicentenario de 2012.

Último precedente

El pasado año, por buscar la comparación con el precedente más cercano, los actos principales del Mes Constitucional arrancaron el 10 de marzo, con el IV Congreso Escolar, y se prolongaron hasta el día 22 del mismo mes, con una nueva presentación de la Biblioteca Cortes de Cádiz.

Las delegaciones de Fiestas y Bicentenario, directamente afectadas por la coincidencia, descartaron ayer que vayan a producirse problemas organizativos, más allá de la falta de respiro para los ciudadanos. El hecho de que la mayor parte del programa del Mes Constitucional esté formada por conciertos, actos institucionales y entregas de premios simplifica la situación, puesto que se realizan en recintos cerrados. No existe competencia por grandes espacios abiertos, por lo que la coincidencia temporal se convierte en anécdota más que en inconveniente.

Los portavoces de ambas delegaciones municipales admitían ayer que será preciso comprimir algo el calendario. Si en años anteriores ocupaban hasta tres semanas, en 2011 habrá que cuadrarlos en apenas diez días puesto que «todos los actos que se programen de aquí a marzo, como exposiciones y demás conferencias, serán ubicados siempre a partir del 14 de marzo, una vez finalice el Carnaval». Pese a admitir esa particularidad, la previsión es que no exista «ningún problema en cuanto encajar fechas».

Mercadillo y prórroga

Las dos únicas opciones de conflicto de organización están en una fecha y un lugar. El primer caso es el del carnaval chiquito. Según su calendario tradicional, en 2011 debería celebrarse el domingo 20 de marzo, en pleno calendario constitucional, un día después del pasacalles y la ofrenda ante el monumento de la plaza de España. Las dos concejalías trabajan ya en la coordinación de ambos eventos aunque el hecho de que tengan un día de margen y los epicentros de su celebración disten varios cientos de metros «simplifica la tarea».

El segundo foco de conflicto es la plaza de San Antonio. Durante la semana de Carnaval acogerá el escenario principal de pregones, proclamaciones y actuaciones. En ese mismo lugar debería instalarse el Mercadillo del Doce, que durante la semana previa a San José atrajo a decenas de miles de visitantes durante las dos últimas ediciones.

Por una cuestión de operatividad, y como el escenario no puede desmontarse antes del 13 de marzo, la única opción es retrasar el inicio del mercadillo, que en 2011 no será prólogo de los actos de La Pepa. En todo caso, epílogo.