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En libertad bajo fianza el líder de la secta satánica desmantelada en Chiclana

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Carlos Javier R. L, el supuesto líder de una secta fundada en Chiclana, que se autodenominaba 'Hijo de Satán', y que fue encarcelado junto a su pareja a mediados de octubre de 2009 por una supuesta estafa, abandonó este martes la prisión de Puerto III tras abonar la fianza de 4.000 euros que le fue impuesta por el titular del juzgado de Chiclana que instruye la causa, hace un mes.

De esta manera, el presunto estafador -vecino de San Fernando, pero residente en Chiclana- ha quedado en libertad provisional con cargos hasta la celebración del juicio -aún sin fecha- y deberá personarse cada quince días en los juzgados chiclaneros. Por su parte, la pareja del reseñado, identificada como M. M. P. y de origen paraguayo, continúa en prisión a la espera de reunir la fianza (también de 4.000 euros), que previsiblemente tratará de abonar en los próximos días.

Según explicó en su día la Guardia Civil, ambos fueron detenidos junto a otras cuatro personas en octubre del año pasado en el marco de la 'operación Creador', que consiguió desarticular una secta radicada en Chiclana y que supuestamente se hacía con el patrimonio de sus miembros tras lograr el «control sobre sus voluntades» mediante coacciones y amenazas en las que el diablo mataría a sus familiares.

El 'Hijo de Satán'

Los agentes inmersos en la operación desvelaron que los cabecillas de la secta se anunciaban en la sección de «anuncios varios» de diversos medios de comunicación con el siguiente texto: «Profesor, Vidente, Brujo Satán Espiritual, experiencia y seriedad, poder en todos los ámbitos para solucionar problemas especialmente de amor, recuperar pareja, quitar mal de ojo, impotencia sexual, etc. Garantizado 100 por 100. Resultado tres días».

Con sus actividades, sin embargo, los presuntos cabecillas de la secta «anulaban la personalidad de sus víctimas» hasta conseguir, en algunos casos, que accedieran a la venta de todas sus propiedades para entregar el dinero a la pareja detenida. Además, algunas de las víctimas actuaban como esclavos de Carlos Javier. Según la Benemérita, los hombres llegaron a trabajar haciendo reformas en el domicilio de la pareja, mientras que las mujeres realizaban tareas domésticas.

El Instituto Armado también señaló que las víctimas sufrían todo tipo de vejaciones. En algunos casos se les llegó a privar de su libertad y se les obligaba a asistir a rituales satánicos, en los que también se entregaban elevadas cantidades de dinero.