Luis Fabiano consiguió igualar un partido que Ibrahimovic puso a favor del Barça y, a partir de ese momento, el Sevilla controló sin problemas el partido. :: EFE
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La bisoñez se paga muy cara

Ibrahimovic demostró su puntería en la primera parte, pero Luis Fabiano y Kanouté llevan el éxtasis a Nervión con tres goles tras el intermedio Un Barça repleto de canteranos no sabe guardar su renta y es remontado por un eléctrico Sevilla

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El Barcelona comenzó su participación oficial con una derrota. Pese a colocarse por delante en el marcador, los azulgranas no supieron guardar la renta y fueron superados por un bravo Sevilla.

Se alzó el telón de la temporada 2010-2011 y el Sánchez Pizjuán acogió con sus mejores galas el partido de ida de la Supercopa de España. En el coliseo blanquirrojo estaban presentes el Sevilla, vigente campeón de la Copa del Rey, y el Barcelona, actual defensor del título liguero.

El respeto fue la tónica habitual en los primeros compases de una contienda marcada por la igualdad. Por una parte, un Sevilla que mantenía la base del año pasado, a excepción de Dabo, para intentar sacar un buen resultado de cara al encuentro de vuelta en el Camp Nou. En el otro lado, el Barça de Pep Guardiola, que hacía acto de presencia en la capital andaluza con una legión de canteranos. Sin ir más lejos, el técnico azulgrana alineó de inicio a cuatro futbolistas del segundo equipo: el guardameta Miño (titular ayer debido a la lesión de Pinto y a la falta de entrenamientos con el resto del grupo de Víctor Valdés) el defensa Sergi Gómez y los centrocampistas Oriol Romeu y Jonathan Dos Santos.

Sea como fuere, los blaugranas no notaron en exceso la falta de los campeones del Mundial y plantaron cara en el feudo de uno de los rivales más complicados de la competición. Y así las cosas, el Barça se adelantó en el marcador por medio del sueco Zlatan Ibrahimovic, que recogió un pase en profundidad de Maxwell para batir por bajo a Andrés Palop (20'). A diferencia del curso pasado, el fornido delantero sí acertó ante la meta rival a las primeras de cambio. Buenas noticias en Can Barça.

Pese a todo, el Sevilla no perdía la fe y ponía en aprietos el portal catalán. Y es que, si Jesús Navas pudo adelantar a los suyos antes del gol de 'Ibra' (Miño sacó una excepcional mano tras una eléctrica jugada del veloz extremo palaciego), el propio jugador y Perotti no cejaron en su empeño con el transcurso de los minutos. Todo ello sin olvidar los acercamientos de Escudé y Renato con la testa. Desgraciadamente para sus intereses, el Barça supo solventar la situación en la primera mitad y se marchó al descanso con la renta a su favor.

Messi entra en acción

Antonio Álvarez buscó una solución al inicio del segundo periodo. El técnico andaluz buscaba llegar con mayor intensidad a los dominios de Miño y por eso puso en liza al italiano Cigarini. El nuevo fichaje sevillista relevaba a Romaric y tenía la misión de comandar a su equipo desde la medular.

Pero Guardiola también movió ficha. Su apuesta era descarada: Leo Messi hacía acto de presencia en el césped. Ibrahimovic había cuajado una gran encuentro hasta el momento, pero el técnico azulgrana buscaba rematar el partido a la contra a través de la velocidad de Bojan y el astro argentino.

Y con ese panorama, el Sevilla estuvo a punto de poner las tablas en el electrónico. Jesús Navas hizo gala de su explosividad y puso un centro en el punto de penalti. Allí apareció Renato como una bala, pero el joven Miño despejó el esférico gracias a unos tremendos reflejos. Sin lugar a dudas, el cancerbero dejaba claro que el Barcelona tenía la meta asegurada de cara al futuro.

Eso sí, Miño no pudo evitar el gol en el siguiente acercamiento sevillista. Cigarini demostró sus cualidades y asistió de manera inmejorable a Luis Fabiano. El brasileño no perdonó y cruzó el cuero ante el portero culé. El empate era toda una realidad en el Sánchez Pizjuán. Pero Álvarez no se conformaba y dio entrada a Kanouté, que puso en jaque a la zaga azulgrana con sus intervenciones.

Y en una de esas ocasiones llegó el segundo tanto de los locales. Acababa de entrar Negredo en el rectángulo de juego, pero no fue él el autor del tanto. ahora bien, el vallecano tuvo mucho que ver en la jugada del gol, ya que su envío fue rematado al fondo de las mallas por Fréderic Kanouté (75'), que puso la puntilla en el 82'.

Al final, el Barça no pudo remontar, pero Adriano se llevó la ovación del respetable en su regreso a Sevilla.