La calle Real, tras la peatonalización. :: O. CHAMORRO
Ciudadanos

El comercio se enmienda para poder salir de la UVI

Los propietarios de los negocios del centro asumen que deben de modernizarse junto a la llegada del tranvía

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«Yo estaría encantando de que pusieran El Corte Inglés al lado de mi tienda». Esta afirmación la comparten varios comerciantes isleños que ven como sus negocios caen en picado sin que haya atisbo de que la situación vaya a mejorar y sin que existan motores que permitan recuperar el terreno perdido. La crisis, las obras del tranvía, Bahía Sur, muchas son las causas pero ¿en qué situación se encuentra el comercio en San Fernando? Pues para los empresarios el diagnóstico está claro y el sector se encuentra en un periodo crítico que adolece en la UVI y precisa de actuaciones urgentes.

«Por fortuna, hoy ya está todo inventado y tan sólo hay que aplicar las fórmulas que han funcionado en otros lugares y desestimar aquellas que han fracasado», expone el comerciante Pedro Leal, que tiene varios negocios abiertos en diferentes calles de la ciudad. Este planteamiento lo apoyan el resto de afectados, ya que aseguran que tras la pérdida de la importancia militar y la caída de la industria naval, San Fernando no ha sabido girar su rumbo para buscar nuevos sectores económicos y la dirección que todos los emprendedores ven más factible es aquella a la que se han encaminado el resto de ciudades de la Bahía: el turismo. Es la oportunidad que ofrece el Bicentenario y consideran que La Isla debe aprovechar este impulso aunque queda demasiado trabajo por hacer. «Hay que implicarse en concretar el centro comercial abierto de la ciudad que ahora tiene más espacio para su delimitación. Pero para que funcione es necesario que se realice una red de aparcamientos que faciliten la llegada de los clientes», asegura la presidenta de la Asociación de Comerciantes de San Fernando (Acosafe), Cristina Arjona.

Franquicias

Pero, a parte de estacionamientos, para atraer a los clientes es preciso la implantación de grandes firmas que permitan que el flujo se incremente. En este caso el mejor ejemplo está cerca. Bahía Sur ha sido mirado por los pequeños comerciantes como el enemigo, aunque ahora existe una nueva visión y pretende aprovechar el tirón del parque comercial. En cuanto a su posible ampliación ya no se oponen si bien aclaran que antes «hay que realizar mejoras en el comercio local». Así lo manifiesta Manuel Martínez, que también encabezara al colectivo en los últimos años.

A la espera del paso del tranvía todos están de acuerdo en que pase un autobús urbano y también que circulen por Real los taxis. Proponen la remodelación e incluso la eliminación de la zona azul y la revisión del Plan Especial de Protección del Casco Histórico (Peprich) que adecua los escaparates a las fachadas de las viviendas es decir que no permite las grandes cristaleras. Y aunque no dudan de las posibilidades del tranvía los comerciantes siguen afirmando que aún no se ha sacado rentabilidad a la obra.