Economia

Los países poscomunistas aprueban planes de austeridad

VARSOVIA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Chequia, el país más avanzado de la antigua Europa comunista, sufre con dureza las consecuencias de la crisis económica. El resto de los países poscomunistas, presionados por la UE y el FMI, también se han visto en la obligación de aprobar severos recortes en sus cuentas públicas, y el descontento prende entre sus habitantes.

La industria automovilística, un sector clave para la economía checa, está en números rojos, el paro supera el 10% de la población activa y el Estado está endeudado.

El nuevo Gobierno de Petr Necas exige cambios en el sistema de salarios de los funcionarios para hacerlo más justo y competitivo. En este sentido, no descarta una reducción del 10% del sueldo de los funcionarios.

Otra medida que ha causado preocupación son los despidos masivos de policías que el Ejecutivo llevará a cabo a partir del año que viene, como resultado del programa de recorte presupuestario. Con está medida reducirá sus gastos un 14%.

Países como Rumanía, Hungría y Letonia han tenido que ser rescatados financieramente por instituciones internacionales. A cambio, «tienen que hacer los deberes y ser más austeros que en la media de la UE», señaló el economista polaco Piotr Bojanowski.

En Rumanía, el Gobierno ha puesto en marcha un plan de austeridad supervisado por el FMI que contempla una reducción de los salarios en el sector público de 25%.

Hungría también ha aprobado un plan de austeridad muy duro, que incluye un aumento del IVA de 25%, el retraso en la edad de jubilación y la congelación de los salarios de los funcionarios.

Polonia, que es el único país de la UE y la OCDE que no ha sufrido recesión, también se prepara para frenar el déficit y aumentar la recaudación. Con tal propósito, el Parlamento aumentará el IVA hasta el 23% a partir de 2011.