La cantante se tomará un descanso después de su gira sudamericana para «crear cosas nuevas». :: ANTONIO VÁZQUEZ
ENTREVISTA

«Estamos muy cerca de ver resuelto el conflicto árabe-israelí»

Noa cantanteLa intérprete, protagonista del Concierto para la Libertad de anoche, cree en un «nuevo amanecer» para Oriente Medio

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Pocos músicos tienen el halo que posee la israelí Noa, nombrada durante años la cantante de la paz. Su origen la situó en medio de dos mundos, a menudo tildado de maniqueos, y ella con su voz decidió tenderles un puente. Pasados ya esos duros meses en los que tuvo que salir al paso de sus propias declaraciones y sufrir algún que otro boicot en sus conciertos, Noa traía ayer a Cádiz, como ella misma decía horas antes, sus «grandes éxitos». Temas en inglés, hebreo, yemenita y español que encandilaron al público congregado en la Plaza Fragela. El segundo Concierto para la Libertad fue más que nunca un canto a la paz.

-Lleva casi 20 años encima de los escenarios, ¿es el trío una renovación?

-No, Gil Dor y yo hemos trabajado en trío otras veces, con gente direfente: Steve Rodby (bajo), Yossi Fine (bajo), Zohar Fresco (percussion) y Gil Zohar (piano/bajo/flauta). Esta será la primera vez que estaremos en trío con el extraordinario percusionista Gadi Seri.

-¿Cómo se recicla una cantante reconocida mundialmente?

-No hay trucos para reciclarse, el único secreto es mantener siempre la curiosidad y las ganas de aventura. Y la valentía. Lo peor es empezar a copiarse a uno mismo. Gil, Dor y yo hemos sido compañeros creativos durante 20 años y nos retamos constantemente el uno al otro. Mis hijos también me dan mucha inspiración y fuerza. Tras la gira que tenemos en Sudamérica me tomaré algún tiempo libre, y después ire al estudio para crear cosas nuevas. No sé cuál será el resultado, pero eso es lo más bonito.

-¿Cuál es el momento de su carrera o concierto que recuerda con más cariño?

-He sido bendecida con muchos momentos. Es imposible escoger mi favorito. Pero puedo hacer una selección: cantar para el papa, conocer y cantar para Roberto Benigni, conocer y cantar con Joan Manuel Serrat, Stevie Wonder y Sting. Actuar en el Live Aid y conocer a Quincy Jones, cantar para Bill Clinton en la Casa Blanca, cantar en el Palau de la Musica de Barcelona, y llegar a un nuevo sitio y descubrir una audiencia maravillosa, abierta de mentes y corazones, entusiasta y atenta. ¡Qué emoción!

-¿Alguna actuación que le haya puesto especialmente nerviosa?

-Sí, el primer concierto de Genes & Jeans en Suiza. Era una nueva producción, bastante complicada para mí, yo cantaba y bailaba y tenía que cambiarme de trajes, y sentí una gran presión. Pero normalmente, cuando me subo a un escenario me siento libre y feliz. Supongo que los escenarios son mi droga.

-Paul Simon, Joni Mitchell o Leonard Cohen son sus referencias aunque, sin duda, la mayor influencia que se nota en su música es su origen y cultura.

-Posiblemente pondría ambas partes de estas influencias en el mismo nivel. Mis raíces son muy importantes para mí, adoro las canciones yemenitas e israelíes, sus ritmos y sus melodías, pero ha sido realmente la poesía inglesa y la tradición de composición personificada en esos artistas es lo que me inspiró finalmente para convertirme en músico.

-¿Canta para la libertad?

-Cantar es libertad.

-La mezcla de idiomas es un antídoto contra la intolerancia y el individualismo...

-La mezcla de idiomas ayuda a romper los muros que a menudo construímos, y a derretir los esterotipos y los prejuicios. En mi caso, sin embargo, es un simple reflejo de mi identidad, que es en sí misma un mosaico de culturas.

-¿Llegará algún día en el que se resuelva el conflicto árabe-israelí?

-Creo firmemente que podemos cambiar nuestra realidad aquí, en Oriente Medio. Estamos muy cerca. Sé que estamos cerca debido a cómo se están sucediendo los terribles acontecimientos en estos momentos. Podemos utilizar la alegoría del nacimiento de un niño. El momento en el que el bebé sale es el peor de todos, el más doloroso y atemorizador. En un parto natural, como los que he experimentado, la madre cree a menudo que no va a poder sobrevivir par ver a su recién nacido. Es casi insufrible. Pero entonces, desde el momento más oscuro, desde el miedo más grande, surge el milagro más maravilloso de todos. ¡Vida nueva! No hay palabras para describir ese momento. Pienso que es lo mismo con el proceso de paz. Cuanto más cerca estamos del momento del nacimiento nuestra realidad se convierte en más dolorosa y horrible. Quizás porque los extremistas de ambas partes saben lo inevitable, la solución de los 'dos estados' prevalecerá, destruyendo sus esperanzas de conquista y de victoria. Su fervor religioso y la verdad absoluta deberán sucumbir ante una perspectiva humanística mucho más inclusiva. La realización de esta perspectiva les enfurece y les hace patalear y gritar, azotando violenta y desesperadamente. Pero esto no les hará ningún bien... Su fin está próximo y un nuevo amanecer surgirá en el Medio Oriente en sensatez, democracia y humanidad. Creé un plan de paz por mi cuenta y me gustaría compartirlo con vosotros. Se llama 'peace by piece' (paz pieza por pieza).

-¿En qué consiste?

-Lo primero es reconocer. Cada parte debe reconocer los derechos de la otra a la vida, a la libertad, a la independencia, a la identidad, el derecho a florecer, el derecho a una existencia pacífica. Este es el primer paso del plan y debe estr por escrito. Lo segundo es pedir perdón. Ambas partes han llevado a cabo acciones terribles contra la otra, en nombre de este o aquel ideal. Desde el punto de vista de que una muerte es paralela a la muerte de toda la humanidad, debería haber un verdadero y profundo remordimiento por esas acciones, una sincera petición de perdón. Por último, cada parte parte debería revocar sus sueños a un completo nada. La paz es únicamente alcanzable a través del compromiso. En este sentido, en un pequeño trozo de tierra, podemos crear dos países, Israel y Palestina, viviendo pacífica y respetuosamente uno al lado del otro.

-¿La música es un arma?

-La música no es nunca un arma. Es un puente. Es medicina para el alma, medicina de amor, es inspiración, es la forma más pura de comunicación y a menudo, es la única manera de construir puentes para unir distancias entre nosotros.

-Se le considera la cantante de la paz. Como tal, ¿qué le parece el Nobel que recibió Obama?

-Pienso que Obama es un gran hombre y pienso que su mensaje al mundo musulmán fue profundo, valiente e importante. Pienso que debería enviar un mensaje similar al mundo judío y, sólo puedo esperar que no abandone hasta que se haya logrado la paz entre estas dos entidades, musulmanes y judíos, israelíes y palestinos. Entonces es cuando hará realmente honor al premio que recibió.