Imagen captada durante el registro de la Hacienda. :: ANTONIO VÁZQUEZ
Ciudadanos

La Junta reconoce de nuevo como hoteles dos clubes de los Galán

La Hacienda y el Medina Park vuelven a estar inscritos en el Registro Oficial al aceptar la Consejería de Turismo sus alegaciones

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Viento favorable para la familia Galán, que ve como dos de sus clubes de alterne vuelven a estar inscritos en el Registro de Turismo de Andalucía (RTA); lo que significa que la Consejería de Turismo, y por ende la Administración regional, los reconoce como hoteles, pese a que la delegación provincial del mismo departamento les quitó esa denominación al entender que sólo son clubes de alterne con un tipo de negocio distinto al hospedaje. La Junta admite así las alegaciones que en su día presentaron los abogados de la familia, contradiciendo el criterio de su responsable a nivel provincial.

Los establecimientos que han sido dados de alta de nuevo en el listado oficial son La Hacienda, en El Puerto, y el Medina Park, situado en la localidad asidonense. La fecha de la nueva alta es la misma para los dos: el pasado 24 de junio. Estos clubes junto al Aloha (Jerez) y el Garum (Conil) fueron borrados del RTA por resolución de la Delegación Provincial de Turismo en julio del año pasado. Esta decisión estuvo precedida por una campaña de inspecciones que realizó la Delegación para verificar si estos establecimientos, conocidos de sobra por su vinculación directa al negocio del sexo, eran hoteles al uso. El que fuera delegado de Turismo, José María Reguera, confirmó a este medio en su día que se había adoptado la decisión de sacar de ese registro a unos establecimientos que no ofrecen un servicio turístico y que además tienen un acceso restringido a diferencia de los negocios hoteleros tradicionales. Esas fueron las dos razones que la delegación esgrimió para dejarlos sin una etiqueta que los ponía al borde del cierre. Acogiéndose a esa resolución, los ayuntamientos podrían haberles retirado las licencias que habilitaba a los Galán a mantener abierto sus locales, ya que la inscripción en el RTA es requisito esencial para que un hotel pueda funcionar en esta comunidad autónoma. Sin ella, la Junta no los reconoce como tales y, por tanto, sus dueños no pueden solicitar un permiso municipal bajo la denominación de una actividad empresarial que no está autorizada por la Administración. Sin embargo, las licencias se mantuvieron y hubo consistorios, como el de El Puerto, que aseguró desconocer la resolución de la Delegación Provincial, pese a que les fue notificada. Esa negación obligó a Turismo a volverles a remitir el expediente por segunda vez, como ha venido informando LA VOZ semanas atrás.

Recursos de alzada

Los abogados de la familia presentaron recursos de alzada a la eliminación del RTA. Defendieron que los establecimientos señalados cumplen con la normativa y que el ejercicio de la prostitución no contradice esas normas. Fue la misma explicación que en su día dieron a la Guardia Civil y a la instructora del 'caso Toscana'; una investigación sobre supuesta explotación sexual que llevó a la cárcel, por unos días, al patriarca de la familia, Juan Galán, y a su hijo, el otrora torero Juan Pedro.

Las prostitutas que trabajan en esos clubes son clientas que alquilan habitaciones. Ésa ha sido la tesis que han defendido los abogados de los Galán. Una postura que no comparte ni el Instituto Armado ni la Fiscalía, que ha considerado a esos negocios, prostíbulos que funcionan bajo la licencia de hotel porque no existe permiso municipal que habilite la apertura de clubes de alterne. Los propietarios no niegan esa actividad 'extra' . Sólo hay que recordar el eslogan que utilizan los Galán para promocionar sus hoteles: 'un sitio diferente para relajar cuerpo y mente'.

La jueza instructora también tiene esa visión de los polémicos negocios y así lo reflejó en el auto que autorizaba la reapertura de los clubes después de haber sido precintados por la Guardia Civil. En dicho escrito ordenaba a los ayuntamientos que revisaran las licencias porque a su juicio negocios como La Hacienda son «lugares de ejercicio de la prostitución, al margen de la actividad de hostelería para la que, en principio, se encuentran autorizados».

La Consejería de Turismo confirmó a este medio que existen otros dos expedientes pendiente de resolución. Son los relativos al Garum y el Aloha que aún no han sido resueltos por la Administración, aunque tomando como referente la respuesta de los otros dos recursos, todo indican que volverán a ser inscritos también.