Una camioneta traslada los cadáveres de las cuatro cooperantes españolas muertas en un accidente de tráfico cerca de Cuzco. :: EFE
ESPAÑA

Las cuatro cooperantes muertas en un accidente en Perú hacían turismo

El vehículo, en el que viajaban otros cinco nacionales que también resultaron heridos, se precipitó por un barranco desde 300 metros de altura

MADRID. Actualizado: Guardar
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Cuatro cooperantes españolas fallecieron ayer en un accidente de tráfico ocurrido en Cuzco, al sureste de Perú. Las cuatro víctimas viajaban junto a otras seis personas, cinco de ellas de nacionalidad española y una peruana, que también resultaron heridas cuando el vehículo en el que viajaban, un autobús de pequeño tamaño, se precipitó por un barranco. En el momento en el que se produjo el accidente, los voluntarios realizaban una actividad turística y compras en una zona cercana al yacimiento arqueológico de Pisac, a unos 30 kilómetros de Cuzco.

Las fallecidas son Lorena Guerrero Sevillano, de 27 años y natural de Santander; María José Such, valenciana de 30; Lidia Monjas Sierra, de 36 y natural de Madrid, y Soraya Macías González, salmantina de 30 años, según informa el ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.

El accidente tuvo lugar sobre las 17.30 hora local (00.30 hora española), cuando el vehículo en el que viajaban se salió de la calzada al intentar esquivar un camión que se encontraba en medio de la carretera. El microbús se precipitó por un barranco de unos 300 metros de altura. Las víctimas fueron identificadas a las pocas horas del accidente por el fiscal Víctor Barriga, que se trasladó al lugar del siniestro para proceder al levantamiento de los cadáveres.

Los heridos son Silvia Albert Cruzan, de 32 años; María Dolores Sánchez Pérez, de 46; Alan Santoja Boluda, de 34 y marido de una de las víctimas mortales; Sergio Serrá Barbero, de 33 años; Marta Díaz González, de 22, y el conductor del vehículo, el peruano Marco Antonio Cajavilca de la Cruz, de 36 años. Todos los heridos españoles fueron hospitalizados en la clínica San José de Cuzco. El conductor del autobús fue trasladado a la Clínica Pardo de la localidad peruana donde permanece ingresado. La Unidad de Emergencia Consular del ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación mantiene desde la pasada madrugada contactos con los familiares de los cooperantes españoles con el fin de completar los trámites legales para la repatriación a España de las fallecidas. El cónsul adjunto de España en Lima, Héctor Castañeda, se trasladó horas después del accidente hasta la localidad de Cuzco para agilizar los trámites de repatriación de los cadáveres de las cuatro víctimas y para atender a los familiares, tanto de los fallecidos como de los heridos en el accidente, que se desplacen hasta el lugar.

Cuatro de los cinco cooperantes españoles heridos se encuentran fuera de peligro, según fuentes del hospital de San José, donde se encuentran hospitalizados. Sin embargo, Alan Sandoja, que sufre un traumatismo craneoencefálico severo, continúa con pronóstico reservado y está internado en la Clínica Pardo de Cuzco.

Estado grave

Sergio Serra y María Dolores Sánchez se encontraban en estado grave en el momento de su llegada a la clínica San José, donde fueron estabilizados tras pasar la noche en la Unidad de Cuidados Intensivos. Los médicos descartan su traslado a alguno de los centros sanitarios de Lima, según fuentes hospitalarias. El primero de ellos sufrió una herida en el pulmón y en un principio necesitó respiración asistida. María Dolores Sánchez sufrió un sangrado interno cerca de la zona de los intestinos que obligó a los médicos a extraerle entre 1.500 y 1.800 mililitros de sangre. De momento, no está previsto que los heridos sean trasladados en los próximos días a España, según fuentes del ministerio de Exteriores.

Todos los ocupantes del vehículo, excepto el conductor, eran voluntarios y trabajaban en un proyecto de cooperación con la ONG local Sembrando, dirigida por la mujer del presidente peruano, Pilar Nores. Ninguno de ellos era cooperante profesional y llevaban en Perú menos de 15 días.

El objetivo del trabajo desempeñado por las víctimas y los heridos en el accidente, procedentes de distintas ONG españolas, era mejorar las condiciones de vida de las poblaciones en las que trabajaban.