EL FIN LO JUSTIFICA

A pesar de que Mourinho no encaja en la filosofía del Real Madrid, si es que la Casa Blanca se rige por algún estilo en concreto, y, a pesar de que en su momento Valdano aseguró, escrito está, que el perfil del luso no encajaría nunca en el Santiago Bernabéu, no se va a escatimar en traerlo. Sobre lo primero, si el presidente asegura que es perfecto para el banquillo, es que es el adecuado sí o sí, como diría aquél. Con respecto a lo segundo, se pone a prueba una vez más, lo poco que pinta el director deportivo en todo este circo, al igual que Zidane, que le ha asesorado quedarse con Pellegrini. Es tal la desesperación que padece que, como no puede fichar a Pep Guardiola, por razones obvias, sólo puede aspirar a contratar al único que ha podido este año con el Barcelona. No importa que aburra a las ovejas, no importa que sea un 'chulo' que llegue a provocar más antipatías sobre el entorno merengue y no importa que cueste más caro que los verdaderos protagonistas de la película. Todo vale porque el fin, o sea los títulos, así lo justifican. Me niego a creer que le vaya a 'robar' portadas al portugués Cristiano Ronaldo, aunque haya entrado con mucha más fuerza en la prensa, que ya no sólo habla de sus planteamientos tácticos y de los jugadores con los que va a contar, sino que nos hemos puesto al día de los escarceos amorosos de este católico reconocido. La obsesión de Florentino Pérez por 'Mou' no tiene límites, una vez que el Inter de Milán ha emulado la hazaña azulgrana con el triplete. Y ya que estamos confeccionando un plan anti-Barça, la guinda al pastel sería abrirle de nuevo las puertas a Eto'o. Con lo que le gusta un lío al luso, no me extrañaría nada. Me moriré siendo una romántica del fútbol, del buen fútbol, por eso lo mejor que tiene Mourinho es que es portugués...¡Menos mal!