Prisión para un padre que propuso a un travesti tener sexo con su hija de 6 años

No es un caso cualquiera dentro del turbio mundo de las relaciones sexuales que establecen los pederastas. Tanto es así que ayer más de un profesional del Derecho tuvo problemas de digestión cuando se corrió la voz en los juzgados de El Puerto: un hombre de 45 años iba a ser conducido desde la comisaría portuense hasta el edificio del polígono Las Salinas para ser interrogado por contratar supuestamente a un travesti. Su idea era que mantuviera relaciones sexuales con una de sus dos hijas, aunque la pequeña sólo tenga seis años. La niña, pese a su corta edad, aportó indicios para que su progenitor fuera enviado a prisión. Ayer este asunto, que ya se instruye en el juzgado nº 4 de El Puerto, dejó perplejos a profesionales con muchos años de experiencia tras sus espaldas.

La comparecencia de José G. estuvo precedida de su arresto en la madrugada del domingo, en plena recta final de La Motorada de El Puerto. En torno a las cuatro de la madrugada, según consta en el atestado policial, este vecino portuense acudió con su vehículo a las inmediaciones del estadio José del Cuvillo, en Valdelagrana, donde es habitual toparse con prostitutas que ofrecen sus servicios.

La propuesta

El sospechoso no acudió solo. En el asiento de atrás iba su hija de seis años. La búsqueda del ahora imputado terminó en una mujer grande y rubia que resultó ser un travesti. Según relató esta prostituta posteriormente, cuando estaban cerrando el trato para un servicio sexual, la chica se llevó una sorpresa mayúscula cuando el que creía que era su cliente le indicó que no estaba interesado en mantener relaciones sexuales con ella; lo que realmente quería es que las tuviera con su pequeña. En concreto, le pidió que fuera su hija la que hiciera una felación. La propuesta descolocó por completo a la chica que se negó a ello, alejándose de la zona.

Sin embargo, la prostituta no se guardó para sí esa historia y acudió rápidamente a la Policía para denunciar a José G. Según fuentes cercanas al caso, le fue fácil encontrar a varios agentes, ya que la zona estaba blindada de patrullas con motivo de La Motorada. Con la descripción que dio del cliente y del vehículo, los funcionarios lograron dar con él y proceder a detenerlo.

La denunciante se ratificó ayer en lo que había relatado el domingo de madrugada. Y la menor, sin llegar a los detalles más escabrosos que se le escapan por su corta edad, también situó a su padre en el escenario de los hechos y junto al travesti. Las coincidencias en ambas versiones fueron determinantes para que el juez instructor acordara el ingreso en prisión del sospechoso y le impusiera una orden de alejamiento que le impide acercarse a su hija. Él, en cambio, negó los hechos y lo achacó a la imaginación de la pequeña.

Según ha podido saber este periódico, el imputado está casado, tiene dos hijas y le constan diversos antecedentes, pero ninguno por delitos sexuales.