Seguidores de Ferrari muestran su apoyo a Schumacher en el hospital de Grenoble. / J. P. Clatot (AFP)
FÓRMULA 1

Felices 45, 'Schumi'

Miles de fans acompañan a Schumacher en el día de su cumpleaños en una vigilia junto al hospital donde se encuentra ingresado

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Michael Schumacher llegó este viernes a los 45 años de edad, los mismos con los que Juan Manuel Fangio se proclamó campeón del mundo por cuarta vez. Visto lo sucedido en esta semana, se puede considerar casi un milagro que el expiloto de Fórmula 1 haya alcanzado su onomástica.

Y es que Michael no ha podido celebrar nada. De hecho, ni se ha dado cuenta de que este viernes, más que en otros cumpleaños, su nombre ha estado en boca de medio mundo. Schumacher sigue en cama, sometido a un coma farmacológico y en un estado crítico por el que el mundo del deporte sigue en vilo. Desde el pasado 31 de diciembre, el heptacampeón del mundo de Fórmula 1 no ha sufrido ningún cambio, ni para bien ni para mal, lo que en el fondo es una buena noticia.

Los últimos dos comunicados no han llegado siquiera del equipo médico del hospital de Grenoble, volcado en la recuperación del automovilista, sino de su representante Sabine Kehm. La mujer que ha servido de filtro y cortafuegos entre la prensa y Schumacher desde hace varios años se ha convertido en la única suministradora de información oficial de parte de la familia. Dado que los doctores ya han avisado de que sólo emitirán informaciones si hay cambios en el estado de Michael, es Kehm la que sacia ligeramente el hambre de noticias que tienen los voraces periodistas que desde hace días han convertido Grenoble y alrededores en su base de operaciones.

Emotivo homenaje de los ‘tifosi’

Los Schumacher están pasando un auténtico calvario. Michael, cuyo futuro sigue siendo incierto, se encuentra acompañado por su esposa Corinna, sus hijos Mick y Gina Maria, su hermano y también expiloto Ralf, y su padre y patriarca del clan, Rolf. Las visitas de personalidades del motor han servido para paliar ligeramente el pesar que les asola. Uno de los primeros en ir fue el propio Bernie Ecclestone. El mandamás de la Fórmula 1 visitó, casi de incógnito, al mariscal que controló sus dominios durante los primeros días. También dos de los hombres más importantes de su carrera deportiva, Jean Todt y Ross Brawn, se han personado para apoyar al que fuera su pupilo hace no tanto tiempo.

Sin embargo, entre todas las visitas y muestras de apoyo que ha recibido, la que le han dedicado desde Ferrari ha tenido un sentimiento especial. Miles de aficionados de rojo se han reunido en torno al hospital universitario de Grenoble, convertido en un lugar de peregrinación que se ha llenado del color rojo. Banderas con el ‘cavallino rampante’, mensajes de ánimo y fotos, han convertido los alrededores del centro médico en una suerte de templo ferrarista para desear la recuperación de su ídolo. Schumacher ha recibido el aliento de miles de ‘tifosi’, algo que ha sobrepasado con creces las expectativas. De hecho, incluso ha habido ciertos momentos de tensión debido a que la gran afluencia de fans y de prensa impedía el correcto tránsito de los que querían acceder al hospital. Una pequeña mancha en una jornada marcada por el profundo apoyo que ha recibido Schumacher. La vigilia silenciosa ha servido para dar fuerza a una familia que pasa en estos momentos por su peor momento.

Ferrari, con su ‘káiser’

Si en las primeras horas tras el accidente se acusó a Ferrari de tardar mucho en emitir un mensaje de ánimo hacia Schumacher (no fue hasta pasada la primera rueda de prensa de los médicos), ahora se ha erigido en el centro neurálgico desde donde parte cualquier tipo de homenaje hacia el heptacampeón del mundo. La Scuderia ha recordado, en una información colgada en su web, las 72 victorias que logró con ellos entre 1996 y 2006, fecha de su primera retirada. Omitiendo, eso sí, cualquier imagen polémica, como la famosa victoria en Austria 2002 de las órdenes de equipo sobre Rubens Barrichello o la polémica de Indianápolis 2005, con el plante de todos los equipos que calzaban Michelin debido a la falta de seguridad con los neumáticos.

«Todo Ferrari, empezando por el presidente Luca di Montezemolo y el director del equipo Stefano Domenicali, quienes están en permanente contacto con la familia de Michael y sus allegados más cercanos, está constantemente pendiente de cómo evoluciona la situación. Hoy, por supuesto, le deseamos lo mejor por partida doble», han expresado en su web.

Puede estar en coma semanas

Mientras los buenos deseos plagan las redes sociales y todo el mundo del deporte, el estado de Michael Schumacher sigue sin cambiar. El alemán se mantiene en coma y si no hay cambios en las próximas horas, no está previsto que los médicos vayan a dar ninguna información nueva. El estado del ‘káiser’ puede mantenerse sin variaciones durante semanas o incluso meses. Así lo cree Uwe Kehler, jefe de neurocirugía de Hospital Asklepios de Hamburgo en una entrevista al diario alemán ‘Bild’. «Por lo general, se necesitan dos o tres semanas hasta que un paciente con un trauma tan severo puede ser despertado. Pero puede llevar días o incluso semanas hasta que el paciente abre los ojos», asegura este doctor, experto en la materia.

El futuro al que se enfrenta Schumacher es muy incierto. El profesor Kehler asegura que, aunque son «especialmente críticos los primeros tres a cuatro días y cuando los pacientes los superan todo el mundo puede respirar un poco», también deja caer que «es posible que la persona no se despierte correctamente».