análisis

De la cárcel de Carabanchel al cielo

La capacidad de Luis Goytisolo para reinventarse estilística y formalmente en cada nueva reaparición le convierte en un escritor de trayectoria única

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hay pocas trayectorias literarias con una sinuosidad tan marcada como la de Luis Goytisolo. Jovencísimo, ganó con 'Las afueras' el Premio Biblioteca Breve que, en manos de Carlos Barral, un editor que sabía leer y sabía escribir (dicho sea con toda la intención dado el presente de este oficio), reemplazó al Nadal como premio serio que subrayaba la importancia de obras narrativas bastante diferentes de las que en aquel entonces solían publicarse. Era una España que empezaba a vivir nuevas tensiones vitales tras dos decenios de franquismo.

Luego, aparte de una novela que a él mismo dejó pronto de gustarle, mantuvo silencio un montón de años. Había pasado por la cárcel de Carabanchel por no simpatizar con la dictadura, y estando encerrado allí tuvo una visión premonitoria en la que vio en su totalidad una novela a la que iba a dedicar veinte años, y que apareció fragmentada en forma de novelas sueltas entre 1973 y 1981, y que solo recientemente ha sido rescatada en un único volumen. Elogiada en esta edición de mil cien páginas por su prologuista, Ignacio Echevarría, como una de las grandes novelas del siglo, ha permanecido sin embargo bastante ignorada.

Recuerdo mis conversaciones con Luis Goytisolo cuando comencé a publicar su obra, entonces inencontrable, en edición de bolsillo. El trato fue siempre exquisito porque Luis Goytisolo es un caballero. Publiqué 'Antagonía' como una obra única, en dos volúmenes, a comienzos de los 90. Luis Goytisolo recorrió posteriormente otras fases de inmersión literaria y también vital.

Pero lo que le convierte en un escritor de trayectoria única fue su capacidad para reinventarse estilística y formalmente en cada nueva reaparición. Aquella edición de bolsillo apareció en una colección que se llamaba Ave Fénix; y un ave fénix ha sido Luis Goytisolo a lo largo de una trayectoria donde destaca la vocación infalible y esa capacidad suya de cambiar muy notablemente algunos aspectos importantes de su obra. Ahora, tras aquella noche oscura de Carabanchel, parece que por fin ha subido al cielo. Se lo ha trabajado.