El Bernabéu se cuadra ante su 'comandante'

¿Quién me mandaría meterme en este berenjenal? Eso debió de pensar Joseph Blatter tras la polémica que desató el presidente de la FIFA con sus declaraciones e imitaciones, con Cristiano Ronaldo como víctima, en una conferencia con estudiantes en Oxford la pasada semana y que el martes desencadenó las críticas de aficionados, jugadores, dirigentes futbolísticos y políticos. El suizo reconoció su preferencia por Messi y comentó que, mientras el argentino era el chico que “a cada padre o madre le gustaría tener en su casa”, el luso era un “comandante en el campo de juego” y simuló jocosamente los pasos de un militar al más puro estilo de Chiquito de la Calzada. Además, bromeó sobre los gastos en peluquería del delantero merengue.

Pese a las disculpas por carta y en su cuenta de Twitter al jugador, a su club, a Florentino Pérez y a la Federación Portuguesa, Blatter -socio de honor del Real Madrid desde 2006 y reconocido seguidor blanco- se convirtió inmediatamente en el enemigo número uno de la hinchada madridista, que no perdió la oportunidad de mostrar su apoyo al '7' y su más profundo rechazo al mandamás del fútbol mundial por medio de cánticos y pancartas -'Cristiano, el fondo sur está contigo', 'Los balones de oro se compran. Tu entrega y carisma no. Gracias CR7'- en el partido que disputó el equipo dirigido por Carlo Ancelotti ante el Sevilla en el Santiago Bernabéu.

Los seguidores que acudieron al choque correspondiente a la undécima jornada liguera sumaron algunas proclamas más a las habituales. Así, si el séptimo minuto de juego está reservado al recuerdo de Juan Gómez 'Juanito', también destinaron esta vez los minutos 9 y 17 (y en numerosas ocasiones más a lo largo del encuentro, animados también por el partidazo y el triplete del astro de Funchal) para reafirmar su amor absoluto por Cristiano. Al sempiterno 'Illa, illa, illa, Juanito maravilla' le siguieron gritos de ánimo a su 'comandante', que celebró su gol de penalti con un irónico saludo militar, mucho más convencional y ortodoxo que los pasos cómicos vistos en la ciudad universitaria inglesa.

Cómo no, tampoco faltaron los carteles de reproche para el ilustre imitador -'UEFA mafia' (aunque el suizo dirige la FIFA), ' Blatter dimisión'-, combinados con las voces del estadio contra el directivo y contra Messi. Aunque tanto disfrutaron los madridistas con su equipo que se olvidaron de afrentas sin sentido y se dedicaron a gozar del incesante caer de goles.

Pero el Bernabéu habló claro. Tan claro que a Blatter le pitaron los oídos. Porque, al final, lo que ha conseguido con su desacertada actuación ha sido desatar una campaña de imagen favorable a Cristiano Ronaldo, no solo de sus incondicionales -que incluso lanzaron en internet un vídeo en el que muestran la parte más humana y solidaria de su ídolo-, también por parte de aquellos que, sin ser defensores a ultranza del portugués y pese a decantarse por Messi como el rey de los campos de fútbol, valoran su profesionalidad y su ética de trabajo. De hecho, en Twitter se promovió el 'hashtag' #CristianoEsDeOro para respaldar y proteger la honra de 'CR7', al que se sumaron compañeros como el brasileño Marcelo o Diego López.

Además, la actitud y la predilección evidente de 'Sepp' por la estrella del Barça ha dotado de cierta justificación la sensación de desamparo que ha sentido el luso por parte de la FIFA en algunas de las elecciones de los mejores jugadores del año y le da argumentos para amenazar con no volver a acudir a los actos celebrados por el organismo internacional.