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La esterilidad será el único criterio para acceder a la reproducción asistida

El Consejo Interterritorial de Salud aprueba una modificación mínima del borrador presentado por el Ejecutivo, manteniendo fuera a las a las mujeres solas y a las lesbianas sin problemas médicos

MADRID Actualizado: Guardar
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La ministra de Sanidad ha logrado sacar adelante su polémico plan para modificar las condiciones de acceder a la reproducción asistida, aunque con pequeños matices y sin conceder ninguna facilidad a los colectivos de las lesbianas o de las mujeres solas. El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) estudió el borrador presentado por Ana Mato en el que se planteaba, solo estarían dentro de este servicio las parejas integradas por una mujer menor de 40 años y un hombre menor de 55 años; es decir, estarían fuera las mujeres homosexuales y sin pareja.

Ahora, el texto debatido señala que la estirilidad o una contraindicación médica serán el único criterio para poder acceder a los tratamientos de fertilidad en los hospitales públicos. Además, se elimina el requisito de parejas por el de "mujeres con problemas de estirilidad". "Los únicos cambios que se han realizado es incluir los límites de edad (40 años para ellas y 55 para ellos) y el número de ciclos (tres)", ha asegurado la ministra de Sanidad después de la reunión. Además, ha insistido en que no se ha cambiado la letra del real decreto de 2006 que regula la reproducción humana asistida.

Empero, en estos retoques del texto legislativo no se realiza ninguna concesión a las lesbianas y a las mujeres solas, que tendrán que demostrar su esterilidad o contraindicación médica que les imposibilita tener descendencia, un hecho difícil de probar en ocasiones, ya que uno de los criterios para certificar la esterilidad es no quedarse embarazada manteniendo relaciones sexuales con un hombre durante un año, algo que no realiza una lesbiana.

"Cualquier mujer que tenga problemas médicos podrá tener un bebé. Todo se adoptará con criterios médicos", ha insistido Mato. En su defensa, la ministra de Sanidad ha tirado de hemeroteca para recordar que a su antecesora en el cargo -Leire Pajín- también se le planteó este problema y su contestación fue muy similar.

Unas pequeñas modificaciones, incluidas ahora en la cartera de servicios comunes para todas las comunidades, que no va a cambiar la idea de algunas comunidades, que a la entrada de la reunión ya han expresado que iban a mantener la reproducción asistida a las lesbianas y mujeres sin pareja. Así lo ha confirmado el consejero vasco Jon Darpón, donde ha comentado que estaba convencido de que se trataba "no de un problema sanitario, sino ético". Además, ha afirmado que la ministra ha señalado a las personas por su condición sexual, postura que también ha defendido su homóloga andaluza. María Jesús Montero ha indicado que el cambio en estos criterios puede suponer "la exclusión de las mujeres".

Además, recordó la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, que condenó al Ejecutivo regional a cumplir con el derecho de una lesbiana a que le sea facilitado el acceso a las técnicas de reproducción asistida y al reintegro de los 7.723 euros que esta mujer se gastó para tener un hijo en clínicas privadas.

Cribados

En cuanto a los cribados, los consejeros y la ministra acordaron incluir en la cartera básica de servicios el de cáncer colorrectal, la prueba de detección de sangre oculta en heces que se podrán someter todos los hombres y las mujeres entre 50 y 69 años cada dos años. También se han unificado los criterios comunes para las mamografías, que se realizarán a todas las féminas entre 50 y 69 años también cada dos años. En trienios se divide el cribado de cáncer de cérvix para las mujeres entre 25 y 65 años, mientras que la prueba del talón detectará como mínimo siete patologías: hipotiroidismo congénito, fenilcetonuria, fibrosis quística, deficiencia de acil coenzima A deshidrogenada de cadena media, deficiencia de 3-hidroxi acil-CoA deshidrogenasa de cadena larga, acidemia glutárica tipo I y anemia falciforme.

Por otra parte, Mato ha adelantado los datos del copago farmacéutico un año después de su aplicación. Las administraciones públicas han expedido 145 millones de recetas menos y se han ahorrado unos 2.000 millones. "Un balance positivo", según Mato, que ha agradecido el "esfuerzo" a las familias.