El vocalista del grupo, en un momento del concierto./ Reuters
BBK LIVE

Simplemente Green Day

La jornada final del festival se saldó con el récord de asistencia de la edición 2013, más de 37.000 espectadores

BILBAO Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Green Day no decepcionó. Eran el gran atractivo del festival y lo sabían. Su show, simplemente espectacular, movilizó a una gran cantidad de adeptos al punk rock atemporal que tanto les caracteriza, moviendo tanto a padres como a hijos. Contundencia y músculo sobre el escenario aderezado con un conductor excepcional, Billie Joe Armstrong -cantante y guitarrista de la banda-, que en plenas facultades no dejó respirar al público bilbaíno ni por un segundo. Sin pirotecnia, sin pantallas, simplemente Green Day en estado puro. Durante las dos horas y media que duró su concierto fueron 37.000 las personas que se congregaron en el monte Kobetas, batiendo así la asistencia de las dos jornadas precedentes.

Como ya pasó con Winehouse, las continuas entradas y salidas de desintoxicación de Armstrong en los últimos tiempos cernían nubarrones oscuros sobre la presencia del grupo en el BBK Live. Al igual que el día, que amaneció peligrosamente gris, ni uno ni otro acontecieron. Ni se cayeron del cartel, ni llovió. La apertura, al son de Queen y su 'Bohemian Rhapsody' se oyó alto y claro, mientras que un conejo rosa correteaba por el escenario de la banda. Aún no habían comenzado y ya olía a éxito. Green Day estaba en Bilbao y tenía ganas de dar espectáculo.

Comenzaron con '99 Revolutions', canción que da nombre a esta última gira de los californianos. De su ácida letra se desprende la esencia punk rock de Green Day, siempre tan gamberra y crítica. Fieles a sus grandes éxitos, dedicaron más de la mitad del repertorio a sus dos discos emblema ‘American Iditot’ y ‘Dookie’, dejando en un segundo plano a la mastodontica trilogía publicada en 2012 -‘¡Uno!‘, ‘¡Dos!’ y ‘¡Trés!‘-.

Poco después de comenzar, Armstrong, recordó la deuda que la banda contrajo con la capital vizcaína, y es que, no es la primera vez que se había hablado de un bolo del grupo en tierras vascas. De hecho, Green Day ya pisó Euskadi en 1994, y aunque parezca mentira, tocando en el Gaztetxe de Laudio.

El concierto estuvo plagado de sorpresas. En primer lugar, las tres versiones que se marcó el cuarteto, 'Highway to Hell' de AC/DC, 'Break On Through' de The Doors y 'Satisfaction' de los Rolling Stones. El maestro de ceremonias, siempre atento a movilizar a la masa, se divirtió tirando agua y rollos de papel higiénico al público tras 'When I come Around', así como a repartir camisetas a 'cañonazo' limpio.

No obstante, el punto álgido de la noche llegaría en 'Longview', dónde un afortunado pudo subir al escenario y terminar la actuación del cantante. Tras esto, el joven besaó la mítica guitarra azul del líder por petición propia, ganándose un ‘morreo’ de Armstrong como respuesta. La grada chilló.

Por supuesto no faltaron ni 'Basket Case', ni 'American idiot', siendo las más coreadas por un público apiñado hasta tal punto que fueron casi una decena, las personas atendidas por ataques de ansiedad. Bailes, cantos, gritos y lloros, todo se pudo ver entre los asistentes al concierto, eso sí ninguna persona indiferente. Como broche final a la velada, Armstrong regresaría guitarra acústica en mano y cerraría con la siempre inolvidable 'Good Riddance (Time Of Your Life)'.

Un éxito anunciado

Si por algo se ha caracterizado el BBK Live 2013 es por las colas. Procesiones para coger los autobuses, demoras para entrar en el camping,... hasta hay quién se quejó de las largas esperas para hacer uso de los baños públicos. Pero, sin duda, hay una que se llevó la palma, y es que los fans de la banda norteamericana comenzaron a hacer sentada a media noche del día anterior, obligando a la organización a tener que movilizar la apertura del recinto antes de la hora. Una inmensa cola de algo menos de medio kilómetro, dejó claro quién sería el gran vencedor de la octava edición del festival antes si quiera de abrir sus puertas.

Si hablamos de camisetas, lo de Green Day tampoco tiene parangón, que estuvo bañado en una marea de gente con 'merchandising' oficial. También puede ostentar el título de rey indiscutible de las 'entradas de día', y es que, ninguna otra banda fue tan demandada como ellos.

El BBK Live cierra así con 105.000 asistentes al festival, muy cerca del récord del obtenido el año pasado con casi 110.000 y cerrando las fechas de su novena edición, del 10 al 12 de julio de 2014.