La portavoz parlamentaria socialista Soraya Rodríguez. / Foto: Paco Campos | Vídeo: Atlas
sesión de control

El PSOE echa en cara al Gobierno las críticas de Aznar y los barones

La debilidad interna de los dos grandes partidos, arma arrojadiza en el duelo dialéctico entre la vicepresidenta del Ejecutivo y la portavoz socialista

MADRID Actualizado: Guardar
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No ha sido ni mucho menos cordial el duelo dialéctico entre la vicepresidenta del Gobierno y la portavoz parlamentaria del PSOE en la sesión de control de la mañana, a pesar de que Soraya Rodríguez ha vuelto a tender la mano al Ejecutivo. La dirigente del primer partido de la oposición ha argumentado que, en un año y medio en el poder, el PP "ha perjudicado a todos" y ha demostrado no tener proyecto político. "Menos suficiencia, pidan ayuda -ha reclamado-, el país se les va de las manos".

Soraya Sáenz de Santamaría ha replicado que, dado su análisis de la acción gubernamental, el PSOE demuestra no tener "claro" cuál es el "interés general" y ha vuelto a recurrir a la 'herencia' recibida. "Este Gobierno se encontró un país en la ruina (...) y está haciendo las reformas que ustedes no se atrevieron a acometer", ha recriminado.

Una y otra, en todo caso, han adornado sus intervenciones con duras críticas y referencias al momento de debilidad interna que atraviesan sus distintas fuerzas políticas. Rodríguez ha arrojado a la cara de la vicepresidenta las críticas que ayer vertió el expresidente José María Aznar contra Rajoy, los reproches de los 'barones' del PP molestos con los objetivos de déficit autonómicos que planea fijar el Gobierno y las críticas de sus concejales hacia la reforma local. Y Sáenz de Santamaría ha respondido que necesitaría "más de dos minutos y medio" (el tiempo de que dispone cada parte en una sesión de control) para "hablar de lo que se habla en el PSOE".

La dama fuerte del Gobierno popular también ha recurrido a la detención de tres altos cargos socialistas, acusados de malversación De fondos en Extremadura, para minar el mensaje de su oponente. "El interés general del que usted me habla -ha rematado-, ¿es el mismo que defienden en los Eres de Andalucía?".