España se estrena en el Europeo con cinco buenas opciones de medalla y la lesión del 'Pájaro'

La temporada atlética despertó con el cielo encapotado. Digerida la resaca olímpica, las críticas feroces por un segundo ciclo sin fruto, el pesimismo se desparramaba por pistas y módulos. Los números eran, son, terribles. Los recortes han dejado el deporte temblando. Menos presupuesto para la federación, menos dinero para las becas, patrocinadores que se esfuman... El atleta se sintió abandonado. El mando, tras unas elecciones democráticas, siguió en las mismas manos rugosas de José María Odriozola. El de siempre. Con lo que tampoco parecía razonable ponerse a soñar con un cambio. Pero el presidente, presionado, tuvo una concesión y dejó el puesto de seleccionador a Ramón Cid, hombre sabio, muy querido y respetado entre los deportistas. A pesar del negro panorama, el atleta, entre plomizo y rabioso, hizo lo único que sabe hacer, a las buenas o a las malas, seguir corriendo, seguir saltando, seguir lanzando. Unas semanas después, el 19 de enero, Ángel David Rodríguez corrió los 60 metros en 6.59. No le cuadró esa gran marca, a una milésima del récord nacional de Venancio José Murcia, y llegó a plantear un error en el cronometraje.

Vencido enero, febrero llegó preñado de buenas noticias. Rodríguez -el 'Pájaro' en el mundillo atlético- confirmó en Dusseldorf que lo de Madrid no fue un equívoco y jubiló la plusmarca del sprint al correr en 6.55. Sólo 48 horas más tarde, el madrileño se impuso en Gante con otro registro (6.57) inferior a aquellos 6.58 que estableció Murcia en 2001. Mientras tanto, en distintos puntos de Europa, pues en España la crisis también se ha llevado los mítines en pista cubierta, otras marcas notables rasgaban los nubarrones como rayos de sol. Luis Alberto Marco y Kevin López, en los 800, Natalia Rodríguez e Isabel Macías en los 1.500, la misma distancia en la que también brillaban David Bustos o el redivivo Arturo Casado, Borja Vivas y Úrsula Ruiz en peso, y Ruth Beitia, siempre puntual, en salto de altura.

Previa al Europeo

Los campeonatos de España debían ser la culminación previa al Europeo. Y en la coqueta pista de Sabadell se vio un ataque imponente de Juan Carlos Higuero en los 3.000, un triunfo atiborrado de calidad de Bustos y una maniobra, reflejo de su superioridad, de Kevin López. Macías, a su vez, se permitió el lujo de achuchar a Natalia Rodríguez, quien mantuvo la jerarquía.

«Hay trenes que solo pasan una vez y hay que subirse»

En unas semanas el atletismo español había recuperado el optimismo y entre el viernes y el domingo -el jueves se celebró la calificación de peso- intentará refrendarlo con un equipo algo generoso (ocho atletas viajaron sin una mínima que no era imprescindible) de 19 hombres y ocho mujeres en los Campeonatos de Europa en pista cubierta que albergará el Scandinavium Arena, en una pista suspendida tres metros sobre el suelo. Ramón Cid abrió las puertas a la juventud, en un equipo en el que el 90 por ciento, según dijo, son universitarios». A cambio, da la espalda a aquellos que puedan lograr «medallas que huelan mal», una declaración firme contra el dopaje. Al frente de todos, la mejor atleta del momento, Ruth Beitia, que utiliza la bola extra que se sacó de la manga para estirar un año más, el último, su carrera. La capitana comparte funciones con el 'Pájaro', aparentemente repuesto del susto sufrido en Sabadell, donde se frenó en plena final al notar un dolor, una micro-rotura en un abductor que cree haber superado. Quizá no del todo. Pero como él mismo explicó, «hay trenes que solo pasan una vez y hay que subirse». Pero el jueves, durante un test al 90 por ciento, volvió a lesionarse. No podrá competir.

La baja del 'Pájaro', el tercero más rápido de Europa en los 60, reduce las opciones de medalla de España, que aún conserva opciones potentes. Por delante de todos, dos mujeres que figuran en ese podio virtual que son los rankings europeos del año, Ruth Beitia (segunda en altura) y Natalia Rodríguez (tercera en 1.500), pero también conviene apostar por Kevin López, bronce en la pasada edición, David Bustos, tercero en el Europeo al aire libre del último verano, y Juan Carlos Higuero, el burgalés que fue campeón 'indoor' en 1.500 (y dos veces segundo), que busca en los 3.000 una distancia para sumar otra medalla. Higuero regresa a Gotemburgo, escenario en 2006 de su doble podio al aire libre, donde terminó tercero en 1.500 y 5.000.