Pacheta y sus 22 mujeres

Pacheta no deja ni un cabo suelto. Vestuario, empleados del club, cantera, aficionados, periodistas y escolares. Atiende a todo el mundo e intenta tenerlo todo controlado. Pero lo que más ha sorprendido en los últimos días es que, en una novedosa iniciativa, incluso haya recurrido a las esposas y novias de los futbolistas para hacer piña. Así, el viernes pasado tuvo una charla con ellas en el estadio Cartagonova para hacerles ver «que son una parte importantísima en este proyecto», contó ayer el propio técnico del Cartagena.

«Me gusta transmitir mi idea a todos los que me rodean. Quedé con las mujeres y estuvimos hablando un rato. Ellas son una parte crucial en este proyecto común. Estas cosas de otra índole que hacemos con regularidad, y que no son lo propio del entrenamiento, también tienen su significado. Intentamos cerrar el círculo de todo lo que afecta al futbolista», alegó el entrenador burgalés.

«En este caso, las mujeres de los futbolistas son un pilar básico para adquirir éxito. Si ellas se sienten partícipes de todo esto, va a ser mucho más fácil que el jugador esté contento y de que las cosas le vayan bien al grupo. Si las mujeres son capaces de entenderme en las decisiones que yo puedo tomar y de entender lo duro que puedo ser, siempre será más fácil para todos. Queremos ir todos de la mano y ellas son una parte crucial de todo el proyecto», explicó Pacheta, casado y con dos hijos.

Pacheta recibió a las esposas y novias de sus futbolistas en la cantina del estadio y les invitó a un café. Algunas se conocieron en esa cita, en la que estaba prohibida la presencia de futbolistas. Luego bajaron al vestuario local del Cartagonova y el técnico les enseñó las instalaciones que cada día usan sus parejas. Para terminar, les dio una charla en las que expuso su metodología de trabajo y les pidió colaboración para estos últimos meses de la temporada, que son los cruciales para el equipo.

Pacheta ya tuvo un encuentro con las esposas de los futbolistas cuando entrenaba al Real Oviedo y, en esta ocasión, se suma a la charla que tuvo con aficionados albinegros la semana pasada en el Teatro Romano, así como a sus cada vez más frecuentes visitas a colegios del municipio.

«Hay iniciativas que parten del club y otras muchas que salen de él mismo. Cuando llegó a Cartagena, nos dijo que estaba a disposición del club para todas las actividades que quisiéramos y que entendía que entra en el sueldo de un entrenador todo este trabajo que va más allá de los entrenamientos y los partidos», explica una portavoz de la entidad cartagenera.

Con Jémez, también

La última vez que un técnico del Cartagena se reunió con las esposas de los futbolistas fue hace cuatro años, en la primavera de 2009. Aunque aquello fue diferente. Paco Jémez, entonces técnico cartagenerista, invitó a cenar a las mujeres y novias de sus jugadores, aunque en aquella cita también estuvieron presentes los futbolistas.

A Jémez, ahora triunfando en Primera con el Rayo Vallecano, le gustaba mucho juntar todos los jueves por la noche a sus futbolistas alrededor de una mesa, con el fin de hacer terapia de grupo. Y era muy habitual ver al entrenador tomando una copa con sus jugadores tras aquellas cenas en conocidos lugares de moda de la ciudad. Aquel Efesé de Jémez acabó subiendo a Segunda División en la histórica eliminatoria contra el Alcoyano.

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