El sueño sobre ruedas

El sueño americano tiene imagen, sonido y sentimiento. Y todo esto se resume en dos palabras: Harley-Davidson. Pueden gustar o no las motos, pero ante una máquina de la firma de Milwaukee nadie queda indiferente. Por eso, el embajador de Estados Unidos en España, Alan D. Solomont, cedió este martes los imponentes salones de su residencia en el madrileño paseo de la Castellana para celebrar el 110 cumpleaños de la marca con la presentación de tres de los modelos edición limitada que saldrán a la venta con motivo del evento.

Solomont, acompañado de su esposa Susan Lewis, destacó que estas motos «siguen representando lo mejor de la innovación estadounidense». Por ello cedió su casa para la presentación, por primera vez en una legación diplomática de su país en Europa, «para envidia del resto de embajadores», bromeó. En castellano y muy animado, dijo que el «rugido» de estas motos no pasa desapercibido para «los mirones de todo el mundo» que se vuelven para contemplarlas.

El embajador destacó que Harley-Davidson representa «el sueño americano de carreteras sin límite» y apuntó que España «tiene cientos de carreteras para ser exploradas por estas motos -refiriéndose a los nuevos modelos- que muy pronto veremos rugiendo».

Dicho y hecho. Tras enfundarse orgulloso la exclusiva chupa de cuero que le regalaron los responsables de la marca en España, el diplomático se montó en la Road King 110th Anniversary Edition, encendió el contacto y se puso a dar caña al acelerador para deleite de todos los asistentes. El rugido envolvió la sala, la delicada alfombra sobre la que se posaba la moto, los cortinones y hasta el árbol gigante de Navidad que preside la entrada a la residencia. De inmediato, el aroma a gasolina quemada perfumó la casa provocando el deleite de todos los moteros presentes e invitados.

La señora embajadora no paró hasta que también recibió su cazadora de cuero. Susan Lewis, en un derroche de simpatía y empujada por la belleza de la moto que presidía su salón, en lugar de posar junto a la Harley decidió auparse al asiento, pese llevar una falda corta, y tomar los mandos de la máquina, mientras que su marido, en segundo plano la observaba.

Además de la Road King, en la residencia del embajador fueron expuestas una robusta Fat Boy Special 110 Anniversary Edition -similar a la que Schwarzenegger utilizaba en 'Terminator 2'-, la clásica Sportster 1200 Custom 110 Anniversary Edition y una extraordinaria Super Glide Custom 110 Anniversary Edition, cuyo deposito lleva 21 capas de barnices y pinturas para conseguir un acabado muy especial. Todas estas motos solo se venden bajo encargo y de cada una habrá unas 1.750 unidades en todo el mundo. Los precios van desde los 12.800 euros de la Sportster 1200, pasando por los 24.500 euros de la Fat Boy, hasta los 39.900 euros de la CVO Road Glide que no viajó a Madrid.