El Atlético domina las áreas

El Atlético acaricia los cuartos de final porque fue un equipo mucho más contundente que el Getafe y dominó las áreas a pesar de no poder contar con su estrella colombiana. Diego Costa, el triunfador de la noche con dos goles, fue una amenaza permanente para un rival que tocó bien y tuvo sus opciones al principio, pero se vio desbordado en el tramo final. Los del ‘Cholo’ siguen su idilio con las eliminatorias y los partidos en casa, con 13 triunfos en este curso.

Anocheció con el cielo cubierto para el Atlético, que se vio sin Falcao a causa de una sobrecarga. Quizá pudo forzar el colombiano, pero Simeone lo reservó para la gran cita del domingo en el Camp Nou. Se complicó más cuando Adrián se tuvo que retirar lesionado al cuarto de hora. Y el Getafe generaba entonces incertidumbre en los dominios de Courtois, quien tuvo que lucirse para desviar un cabezazo de Abraham, a la salida de un córner, y un remate de Miguel Torres.

Habían salido con enorme descaro y una presión alta los de Luis García Plaza. Pero al equipo de Simeone no le preocupa verse dominado porque lo suyo es robar y ser contundente al contragolpe. Los rojiblancos aprovecharon su primera ocasión, producto de un claro penalti de Alexis sobre Diego Costa que el propio ariete brasileño transformó. Tuvo dos más el polémico delantero antes del descanso. Pero primero se excedió en los recortes y, después, entre Moyá y Alexis salvaron su cabezazo tras una genialidad de Arda.

Cerró mejor el Atlético tras el descanso frente a un rival con más toque que llegada. En cambio, los rojiblancos necesitaban muy poco para generar peligro. A la contra, los movimientos de Diego Costa siempre generaban incertidumbre en los azulones. Sobre todo si Arda, el mago turco, entraba en contacto con el balón. Al brasileño le anularon un gol de cabeza por un fuera de juego bastante justo en una acción de estrategia. Y Moyá impidió un golazo de chilena en la mejor acción de la noche. Pase con el exterior de Arda, dejada con la testa de Raúl García, remate acrobático e inmensa parada. El choque terminó en avalancha colchonera, hasta el punto de que la eliminatoria quedó casi vista para sentencia con los goles de Filipe Luis, que aprovechó el rechace del poste tras disparo de Arda, y de Costa, tras un robo de balón que es falta para todos los árbitros españoles menos para Mateu Lahoz. Y el chaval Manquillo envió al larguero en la última jugada, con Moyá descolocado.