Un grupo de jubilados. / Archivo
informe DEL ine

España perderá un 2,5% de su población en diez años

A partir de 2018 las defunciones serán superioriores a los nacimientos

MADRID Actualizado: Guardar
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España tendrá dentro de diez años 45 millones de habitantes, un 2,5% menos de población que en la actualidad. La situación empeorará con el tiempo hasta car un 10,2% en 2052 con una población de 41,5 millones, según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística publicado hoy. Este declive se produce en un primer momento por la disminución de la llegada de inmigrantes, pero a partir de 2018, los bajos niveles de natalidad provocarán que el número de defunciones sea superior al de nacimientos.

El gran problema de este decrecimiento de la población tiene que ver con la natalidad. En el año 2021 habrá un 20% de nacimientos menos que en 2011. De esta forma, en los próximo 40 años nacerán en España 14,6 millones de niños, lo que supone un 24% menos que en las últimas cuatro décadas. Y eso a pesar de que se mantuviera el incremento de la tasa de natalidad de la última década que permitiría un promedio de 1,51 hijos por mujer en 20 años. Además, la edad de maternidad se seguirá retrasando hasta situarse en los 31,5 años en 2051.

Por contra, la esperanza de vida se seguirá incrementando. En 2051 los varones vivirán una media de 86,9 años (casi ocho años más que ahora) y las mujeres 90,7 años (seis años más que en la actualidad). Por tanto, esto significa que la diferencia en la esperanza de vida entre sexos se reducirá dos años.

En 2052 los mayores de 64 años alcanzarán los 7,2 millones de personas y constituirán el 37% de la población de España. Este envejecimiento de la población se refleja en el resto de segmentos de edades en el próximo medio siglo se perdería casi diez millones de personas de entre 16 y 64 años.

Menos inmigración

Las consecuencias de la crisis económica se reflejan con increíble nitidez en los datos migratorios. De mantenerse la tendencia llegarán a España 376.696 inmigrantes, es decir, un 17,7% menos que en 2011. Pero además, la emigración fuera del país aumentará un 9,9% hasta los 558.175, lo que deja un saldo migratorio negativo de 181.479 personas. Este dato tiene en cuenta los extranjeros que regresan a su país, pero también los españoles que salen para buscar un futuro laboral negado dentro de las fronteras.

En cualquier caso, el INE estima como algo coyuntural este descenso en el saldo migratorio. En sus proyecciones el flujo se invertirá y el número de inmigrantes volverá a crecer hasta recibir a 3,9 millones de personas en los próximos diez años y alcanzará los 16,7 millones en 40 años. La mayor parte de esta inmigración será procedente de la UE (4,9 millones), seguido de personas procedentes de países sudamericanos (3,8 millones) y de África (3,5 millones).