La sucesión de Sarkozy queda en el aire

El duelo por el control del gran partido de la derecha francesa, la UMP, quedó en suspenso por un plazo indeterminado ante la confusión sobre los resultados del voto de los afiliados, después de que los dos candidatos se consideraran vencedores. El secretario general de la Unión por una Mayoría Popular (UMP), Jean-François Copé, aseguró haber conseguido una victoria sorpresa sobre el exprimer ministro François Fillon que no había anticipado ninguna encuesta durante los cuatro largos meses de campaña por la presidencia de la formación.

Copé indicó que su candidatura, según los recuentos de su campo, obtuvo un millar de sufragios más que la de Fillon, de los militantes que participaron en estas primarias internas para las que había cerca de 300.000 electores potenciales. Pero minutos después, Fillon salió a la palestra para contestar ese diagnóstico y dar el suyo: de acuerdo con su equipo él iba por delante en el recuento de papeletas con 224 de diferencia.

El que fuera el primer ministro durante todo el mandato como jefe del Estado de Nicolas Sarkozy (2007-2012), a quien con esta votación se trataba de sustituir al frente de la UMP, no quiso proclamarse todavía como presidente, y dijo que de eso tiene que encargarse la Comisión de Control de Operaciones de Voto. Uno y otro campo habían anunciado, en las horas que siguieron al cierre de los cerca de 650 centros de voto repartidos por toda Francia, que habían detectado irregularidades -cuando no fraudes-, y que pretendían impugnar los resultados en algunas federaciones que no les resultaban favorables.

El escenario de confrontación entre los dos que se dibujaba esta madrugada, quedaba a la espera de que tal vez en unas horas la hasta ahora desconocida Comisión de Control de Operaciones de Voto de la UMP emitiera un dictamen incontestable o de que hubiera un arreglo entre los dos pretendientes. Unos pretendientes que sólo se habían hablado por teléfono después de que los dos hubieran hecho sus respectivas declaraciones, de contenido, en principio, irreconciliable. También quedaba pospuesto uno de los grandes objetivos de la organización de estas primarias internas, el encumbramiento del que debía ser el jefe de la oposición al Gobierno de izquierdas del presidente francés, el socialista François Hollande.