Papá Messi, más motivado que nunca

Leo Messi siempre es el principal aliciente de cualquier partido del Barça. Las cámaras están tan pendientes de lo que hace con el balón desde el calentamiento como de los estados de ánimos que se puedan descifrar en su rostro durante los encuentros. Pero esta vez, ante el Celta en el Camp Nou, el motivo de la atención mediática tendrá un motivo que va más allá de lo deportivo, una cuestión tan humana que choca con el clásico calificativo de extraterreste con el que se le etiqueta tras sus exhibiciones. Simplemente el ‘10’ azulgrana ha sido padre por primera vez. Su pareja desde hace cuatro años, Antonella Rocuzzo, argentina de Rosario, como el futbolista, dio a luz este viernes al pequeño Thiago Messi a las 17.15 horas en el Hospital USP Dexeus de Barcelona, muy cerca del Camp Nou, con vistas desde la habitación del Estadi culé. Y allí se espera este sábado por la tarde al crack ante el Celta en un partido en el que ya iba a ser ovacionado en los prolegómenos por ofrecer a la afición la Bota de Oro 2011-12 que le entregaron el lunes.

«¡Hoy soy el hombre más feliz del mundo, nació mi hijo y gracias a Dios por este regalo! ¡Gracias a mi familia por el apoyo! Abrazo a todos», escribió Messi en su facebook a media tarde, concretamente a las 18.20 horas, confirmando una noticia que había adelantado María Sol, su hermana, con un tweet: «¡Bienvenido Thiaguitooo!». Leo había acompañado a las nueve de la mañana a Antonella a la clínica ante la inminente llegada de Thiago al mundo y allí se quedó con ella hasta el feliz momento.

Lógicamente, en un día tan señalado, Messi tuvo permiso para no participar en el entrenamiento matinal, aunque Tito Vilanova ya dejó claro a su término que cuenta con él para jugar de inicio ante el Celta para preocupación de Paco Herrera y de sus pupilos, que ya saben que el mejor jugador del mundo tiene una motivación más, la más especial de todas, para reventar las redes rivales: dedicar un gol a su primer hijo. «No hay nada que altere su presencia en el partido. Si todo va bien Messi jugará. No pasa nada por perderse un entrenamiento», explicó el entrenador del Barça.

No parece el partido más complicado para el Barça, aunque el Celta es un equipo más ofensivo de los que suelen presentarse en el Camp Nou, algo que a veces puede sorprender al conjunto azulgrana. Sin embargo, Tito Vilanova está prevenido. «El Celta intenta jugar muy bien a fútbol. Ya lo intentó el año pasado. Hacen transiciones rápidas y tienen los mecanismos muy claros, con extremos que intentan meterse por dentro. Tenemos que intentar robarles la pelota y que no nos hagan correr», avisó sobre un equipo al que perteneció durante tres temporadas entre 1992 y 1995 en su única experiencia en Primera como jugador. De aquello conserva un gran recuerdo, aunque fue suplente habitual: «Tengo grandes recuerdos. Me trataron muy bien en Vigo y en Galicia. Allí nació mi hija y pasó su primer año. Me hubiera gustado jugar más, es verdad, pero creo que también se quedaron con que lo di todo».

Piqué, "en pocos días"

Serán baja Thiago, Muniesa, Cuenca, Abidal, Puyol y Piqué, que sigue prolongando un periodo de baja cifrado en un principio en tres semanas y que ya va por seis. Tito Vilanova aportó algo de luz al misterio: «Piqué ya lleva unos días entrenando a más nivel. Va progresando. Aunque no le he visto entrenar me han informado de su evolución y veremos para cuándo está. La noticia es que se va encontrando mejor. Es cuestión de pocos días».

Tito Vilanova se reencontrará con Paco Herrera, técnico del Celta que hace 17 años, en 1995, le contrató para el Badajoz cuando él era secretario técnico: «Sapiencia futbolística le sobra. Es una persona que aprecio, con la que tengo muy buena relación», ha explicado el entrenador del equipo gallego, que espera dar la cara en el Camp Nou: «El Barça es un equipo perfecto que conoce y defiende su estilo. Por eso hacer o encontrar una grieta en ese equipo es imposible. A diferencia del Madrid, que te puede dejar tener un poco más la pelota pero que te la roba y te fusila, el Barça no te deja tener el balón y te va matando poco a poco. Por eso me gustaría que fuésemos nosotros mismos».

El Barça afronta el partido con otro reto: mejorar el mejor arranque liguero de la historia del Barça. Con ocho victorias y un empate igualó el histórico inicio de Van Gaal en la temporada 1997-98, una racha que acabó con un sorprendente 1-2 en el Camp Nou ante el Valladolid que el Celta intentará emular.