corte penal internacional

Un hito histórico para la justicia internacional

La condena del exjefe de la milicia congoleña, Thomas Lubanga, sienta un importante precedente en la persecución de los crímenes de guerra y el reclutamiento de los niños soldado

MADRID Actualizado: Guardar
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La condena del exjefe de la milicia congoleña Thomas Lubanga supone un importante paso adelante en la persecución por la justicia internacional de los crímenes de guerra y, en este caso particular, del reclutamiento de niños soldado. Cuando todavía no se ha apagado el estruendo en Internet provocado por el vídeo más viral de la historia, ‘Kony 2012’, sobre otro señor de la guerra africano implicado en delitos muy similares, el ‘caso Lubanga’ es el primero que llega a juicio ante la Corte Penal Internacional (CPI).

El ahora condenado fue el máximo responsable de la Unión de los Patriotas Congoleños (UPT) y de su brazo armado Fuerzas para la Liberación del Congo (FPLC), una milicia apoyada primero por Ruanda y luego por Uganda, que trató de controlar la rica región en yacimientos minerales de Ituri, al noreste del país. Un conflicto feroz en el que según los cálculos de Human Rights Watch perecieron en torno a 60.000 personas.

El tribunal ha considerado probado que Lubanga reclutó por la fuerza o impulsó a alistarse a niños y niñas menores de quince años con el propósito de formar un Ejército. También se le condena por enviarles al frente y someterles a todo tipo de abusos y sufrimientos. La ONU considera que más de 300.000 menores luchan en distintos conflicto del mundo. Las niñas, que suponían cerca de la mitad de los menores reclutados, además de encargarse de tareas domésticas eran utilizadas para su placer por los militares. Sin embargo, la violencia sexual perpetrada no formó parte de los cargos contra el acusado.

El juicio no ha estado exento de dificultades y problemas, sobre todo por el temor de algunos exniños soldado por revelar su identidad. El fiscal Luis Moreno Ocampo, que ha ganado su primer caso ante la CPI, fue objeto de duras críticas de los jueces que le acusaron de excederse en sus atribuciones. El proceso estuvo a punto de naufragar en varios momentos, pero el magistrado argentino revisó sus métodos y el procedimiento pudo continuar.

Se espera que en las próximas semanas se dicte sentencia contra Lubanga, que ha pasado los seis años que ha durado el juicio en prisión. El juicio supone un avance clave en la lucha contra la impunidad de los criminales de guerra y en la erradicación de una práctica despiadada en conflictos de todo el mundo.