CRISIS FINANCIERA

Merkel: «Trabajamos en estabilizar la zona euro en su forma actual»

El presidente francés reconoce en un discurso en Estrasburgo la posibilidad de una Europa de dos velocidades

BRUSELAS / BERLIN Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Gobierno alemán ha asegurado hoy que no negocia con París una escisión de la Eurozona. Así lo ha afirmado un portavoz del Ministerio alemán de Finanzas al ser consultado sobre informaciones de prensa al respecto.

El Ministerio, en un comunicado, ha recordado además que el 26 de octubre los jefes de Estado y de Gobierno de la UE pidieron al presidente de la Comisión Europea y al presidente del Eurogrupo que elaborasen un informe con un plan para el fortalecimiento de la eurozona, incluyendo posibles modificaciones en los tratados. "Todos los rumores que vayan más allá son falsos", señala la nota.

Después, ha sido Merkel la que ha negado tal extremo, asegurando que el único deseo de su país es la estabilización de la zona euro en su forma actual: "Durante meses, desde el principio de la crisis de deuda del euro, Alemania solo ha tenido un objetivo, conseguir la estabilización de la zona euro en su forma actual", ha señalado Merkel en rueda de prensa tras reunirse con el presidente rumano, Traian Basescu. "Y creemos firmemente que esta zona común del euro es capaz de recuperar su plena credibilidad, incluso en todos y cada uno de sus países", ha añadido la canciller.

Por otra parte, Merkel ha considerado que "el tiempo es esencial" para que se aclare la situación política en Italia, donde el primer ministro, Silvio Berlusconi, ha prometido dimitir una vez sean aprobadas las medidas de ajuste reclamadas por la UE en el Parlamento. Asimismo, ha asegurado que Alemania está dispuesta a trabajar con el primer ministro designado en Grecia, Lucas Papademos, quien dirigirá el gobierno de coalición que deberá aplicar el plan de rescate de la UE y llevar al país a elecciones anticipadas.

La información de los medios

Según la información de algunos medios, funcionarios de Alemania y Francia están explorando una reorganización radical de la Unión Europea para hacerla más pequeña e integrada, en un esfuerzo para asegurar el futuro de la moneda común, dijeron fuentes de la UE a la agencia Reuters. La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró ayer que ha llegado el momento de "realizar cambios en profundidad, también en los tratados de la Unión, para avanzar hacia una nueva Europa" que permita al Viejo Continente sobrevivir.

El presidente francés, Sarkozy, mantiene por su parte un discurso más formal en apariencia, pero su círculo más próximo admite que se baraja la idea de una Europa a dos velocidades, o incluso dos Europas, ya que el eje franco-alemán estudia la posibilidad de plantear un núcleo duro de países del euro a modo de federación, y con menos de los diecisiete socios actuales, y un segundo grupo de países fuera de la moneda única, con caracteres de confederación.

Pero las conversaciones entre legisladores en París, Berlín y Bruselas van sustancialmente más allá, previendo la posibilidad de que uno o más países abandonen la zona euro, antes de que los que se queden profundicen la integración económica, incluso en política impositiva y fiscal. "Francia y Alemania han mantenido intensas consultas sobre este asunto en los últimos meses, a todos los niveles", dijo a Reuters un alto cargo de la UE en Bruselas, hablando con la condición de anonimato debido a la sensibilidad de las negociaciones.

Mucho cuidado

"Tenemos que movernos con mucho cuidado, pero la verdad es que necesitamos establecer exactamente la lista de aquellos que no quieren ser parte del club, y de aquellos que, sencillamente, no pueden serlo", agregó. Tales medidas encuentran oposición en muchos países de la UE cuyo apoyo es necesario para cualquier modificación a los tratados del bloque, lo que dificulta el acuerdo.

El tabú de que un país deje la unión monetaria de 17 países fue dejado de lado la semana pasada en la cumbre del G-20 en Cannes, Francia, cuando la canciller alemana, Angela Merkel, y Sarkozy efectivamente dijeron que Grecia podría tener que dejar la zona euro si esto era necesario para mantener la estabilidad a largo plazo del área. Sin embargo, las últimas conversaciones entre autoridades europeas apuntan a una reevaluación más fundamental del proyecto del euro ya lleva 12 años -incluyendo qué países y qué políticas se necesitan para mantenerlo fuerte y estable- antes de que la crisis de deuda soberana lo destruya por completo.