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Cae una red de regularizaciones fraudulentas de chinos

Han legalizado al menos a un millar de inmigrantes a través de un entramado de 300 empresas que les proporcionaban contratos de trabajo falsos

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Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional han detenido a 46 personas en Barcelona durante la desarticulación de una red que regularizó de forma fraudulenta al menos a un millar de inmigrantes chinos a través de un entramado de 300 empresas que les proporcionaban contratos de trabajo falsos.

Según ha explicado el responsable de Crimen Organizado de los Mossos d'Esquadra, Quim Francès, la red es una de las mayores desmanteladas en Cataluña y habría obtenido más de 6 millones de euros mediante la regularización fraudulenta de inmigrantes chinos.

La policía sitúa en la cúpula de la organización al responsable de la gestoría, Florencio A.H, vecino de Vallirana (Barcelona), junto al chino Lungfent Q., residente en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) y que ejercía de nexo de unión con la comunidad china. En una segundo nivel de la organización se situaban cinco españoles responsables de las 300 empresas que facilitaban los contratos de trabajo necesarios para las regularizaciones, sociedades sin actividad alguna y que tenían sede en descampados, edificios abandonados, centros excursionistas y hasta partidos políticos.

El resto de detenidos, la mitad de ellos españoles, eran testaferros de las empresas falsas, con las que la red daba de alta en la Seguridad Social a inmigrantes que realmente no tenían un empleo legal y que, una vez obtenidos los papeles, conseguían regularizar a los suyos mediante la reagrupación familiar.

Vidas laborales falsas

Los inmigrantes solía pagar entre 3.000 y 12.000 euros por los trámites de regularización, según explicaron ellos mismos a los Mossos d'Esquadra, a los que también confesaron desconocer totalmente a las empresas que los habían contratado. Además de facilitar las legalizaciones, esas sociedades proporcionaban en ocasiones vidas laborales falsas a extranjeros, que pagaban las cuotas a la Seguridad Social, de las que la red se llevaba una comisión, como si realmente estuvieran dados de alta como trabajadores.

De esta forma, en la investigación se descubrió a una persona que pagó 12.090 euros a la red por su regularización fraudulenta y, a cambio, cobró 16.300 euros en subsidios de desempleo, pese a no haber cotizado nunca, lo que supone una estafa adicional a las arcas públicas.

El millar de regularizaciones falsas que los Mossos d'Esquadra han detectado corresponde sólo al tiempo transcurrido desde que se inició la investigación, en marzo de 2010, pero la policía sospecha que el volumen de inmigrantes que la red legalizó es mucho mayor, ya que llevaba operando desde el año 2001.