Análisis

Zapatero, sorprendido

El presidente del Gobierno seguía intentando argumentar por qué era deseable prolongar la agonía hasta marzo

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Todo ha ido según el guión previsto: antes de las vacaciones de verano Zapatero iba a convocar elecciones anticipadas. Lo sabía toda España. Quizás toda España, menos Zapatero, que seguía intentando argumentar por qué era deseable prolongar la agonía hasta marzo. Los mismos argumentos le han servido para justificar el adelanto. Ya se sabe que Zapatero es capaz de utilizar idénticos razonamientos para avalar una decisión y respaldar la contraria.

Cierto que ayer se disparó la prima de riesgo española hasta los 350 puntos, después de que las agencias de calificación rebajaran la solvencia de España. Y cierto es que los cocinados datos del CIS dados a conocer hace un par de días marcaban un repunte para los socialistas. También Rubalcaba, a través de sus mensajeros, le había solicitado a Zapatero un adelanto electoral. Rubalcaba, y González, y los populares, y los nacionalistas de cualquier nacionalidad, y hasta los empresarios. Todos habían hecho saber públicamente el deseo del adelanto.

Por eso no ha habido sorpresa y todo ha ido según el guión previsto. Zapatero, como siempre, ha expuesto los motivos para el adelanto electoral, que son los mismos que manejaba para mantener el calendario. También dentro de lo esperable. En el fondo, toda España soslayaba las declaraciones del presidente del Gobierno y sabía que iba a haber un adelanto electoral. Todos menos Zapatero. Zapatero se había convertido en el único español que se creía sus palabras y que desconocía la decisión que iba a tomar el presidente del Gobierno. Él ha sido el único sorprendido.