Un hombre sostiene un cartel con la imagen del antiguo presidente tunecino Zine El Abidine Ben Alí. / Efe
revueltas en el mundo árabe

La Corte Penal Internacional ya puede juzgar los delitos de lesa humanidad en Túnez

Seis meses después de la caída de Ben Alí, se convierte en el primer Estado norteafricano en ratificar el Estatuto de Roma

NACIONES UNIDAS Actualizado: Guardar
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Túnez se ha convertido en el primer Estado norteafricano y el número 116 en todo el mundo en ratificar el Estatuto de Roma, por el cual se adhiere a la Corte Penal Internacional (CPI), que a partir de ahora podrá juzgar los delitos de lesa humanidad producidos en el país.

En una ceremonia en la que estuvo presente el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el embajador de Túnez ante la ONU, Ghazi Jomaa, formalizó la ratificación del país magrebí al tratado que regula la CPI en lo que definió como "un paso más en el largo camino que el país debe andar para afianzar la democracia".

"Túnez vive cambios históricos como consecuencia de la revolución liderada por hombres y mujeres hambrientos de democracia, libertad y dignidad. Desde entonces, se llevan a cabo auténticos esfuerzos para fundamentar un Estado basado en los principios de la democracia, los derechos humanos y el imperio de la ley", dijo Jomaa.

El embajador señaló que, "si no existe un mecanismo libre para lograr la rendición de cuentas y la protección de los derechos humanos, el pueblo no disfrutará de una verdadera libertad ni dignidad". Así explicó Jomaa la decisión de las nuevas autoridades tunecinas de ratificar el Estatuto de Roma, "dentro de los pasos resueltos que damos para cumplir con las aspiraciones que alimentaron la 'revolución del jazmín'" y que acabaron en el derrocamiento del régimen de Zine el Abidine Ben Alí el 14 de enero.

La CPI, en funcionamiento desde 2002, es la primera corte internacional permanente capaz de juzgar crímenes de guerra y lesa humanidad, incluido el genocidio, y a diferencia de otros tribunales internacionales, puede actuar sobre crímenes de esa naturaleza que todavía se están perpetrando en el momento de investigarlos.

El embajador tunecino también informó de que su país firmará varios protocolos relacionados con la prevención de la tortura y las desapariciones forzadas, y el respeto a los derechos civiles y políticos, para dar muestra de su grado de compromiso con el Tratado de Roma y la labor de la CPI e incluso del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Un día "histórico"

"Hoy es un día histórico: Túnez es el primer Estado norteafricano en ratificar el Estatuto de Roma y el cuarto de la Liga Árabe. Al hacerlo, muestra su compromiso en la lucha contra la impunidad", dijo el embajador de Liechtenstein, Christian Wenaweser, en su calidad de presidente de la Asamblea de los Estados que han ratificado el texto. Wenaweser señaló que Túnez inaugura así "un nuevo capítulo en la historia de su país, que demuestra el poder de los cambios que se viven en la región", y mostró su esperanza en que "otros países sigan su ejemplo".

Los otros países de la Liga Árabe que han ratificado el Estatuto de Roma hasta ahora son Jordania, Yibuti y las Islas Comoros. Hay, sin embargo, un total de diez países de Oriente Medio y el norte de África que sí lo ha firmado y están pendientes de ratificarlo: Argelia, Bahréin, Egipto, Emiratos Árabes, Irán, Kuwait, Marruecos, Omán, Siria y Yemen.

"Todos los países de la región deberían seguir el ejemplo de Túnez y abrazar el marco de la justicia internacional para proteger a los derechos humanos y evitar las injusticias", señaló el secretario general de Amnistía Internacional (AI), Salil Shetty, en un comunicado distribuido en Nueva York. Shetty destacó "el importante paso adelante" dado por Túnez "para fortalecer los derechos humanos fundamentales" con su adhesión a la CPI y subrayó la importancia de que esta medida se produzca después del cambio de régimen en el país norteafricano. "Este tipo de medidas fundamentan las valientes acciones de los tunecinos que tomaron las calles para pedir el fin a los abusos y la construcción de una sociedad fundamentalmente justa y equitativa", agregó Shetty.

Las protestas populares en Túnez que llevaron a la caída del régimen de Ben Alí comenzaron en diciembre pasado en el marco de una revuelta calificada como "la revolución del jazmín", que originó la muerte de al menos 300 personas y fue ejemplo de protestas similares en otros países norteafricanos y de Oriente Medio.