Mugaritz y Arzak figuran entre los ocho mejores restaurantes del mundo

El restaurante danés Noma se ha hecho, por segundo año consecutivo, con el puesto de honor en la selección de mejores establecimientos culinarios del mundo, un ranking elaborado por la revista británica especializada en el sector, 'Restaurant'. Los fogones que dirige Rene Redzepi han recibido el mayor número de votos de los críticos y otros expertos en gastronomía que participan en este galardón más conocido por el nombre de su patrocinador, Pellegrino.

De la edición 2011 quedó fuera de concurso 'El Bulli', ganador en pasadas convocatorias, debido al anuncio del cierre temporal de estos célebres fogones que Ferran Adriá ha convertido en líder de la cocina molecular. Pero sus más directos rivales españoles han mejorado su posición y se sitúan entre los diez mejores del mundo.

Así, El Celler de Can Roca, de Girona, aparece en segunda posición y el guipuzcoano Mugaritz, en tercera. Tanto el local de los hermanos Roca como el caserío situado en la linde entre Rentería y Astigarraga ascendieron dos puestos, respectivamente, en la votación de la presente edición, cuyos resultados se anuncian en el salón del Guildhall, en Londres.

Arzak, a su vez, ganó un puesto respecto al año anterior para colocarse en octava posición en el nuevo ranking mundial de restaurantes. Su propietario, Juan Mari Arzak, fue homenajeado con un premio a la trayectoria profesional y su hija, Elena, seleccionada entre las candidatas a un nuevo galardón en reconocimiento de la mujer cocinera. El premio a la mejor chef del mundo viajó a Francia, para Anne-Sophie Pic, del restaurante Maison Pic.

Otros españoles en el ranking

El restaurante guipuzcoano Martin Berasategui queda seleccionado en el puesto 29 y el asador Etxebarri, de Atxondo, cierra el ranking de los 50 mejores del mundo. Por otra parte, la edición 2011 descubre por primera vez la excelencia de la cocina peruana, con el restaurante Astrid y Gastón, de Lima, en el puesto 42.

China, Rusia y México reciben también el reconocimiento de excelencia de los críticos gastronómicos llamados a votar por la revista británica.