El premio nobel de la paz y dirigente de la oposición egipcia Mohamed el Baradei es recibido por una gran número de periodistas a su llegada a El Cairo./ Efe
tensión en el cairo

El Baradei llega a Egipto para liderar el cambio «inevitable»

Las manifestaciones desencadenadas el pasado martes, en parte originadas por las vividas en Túnez, han dejado hasta la fecha cuatro muertos y al menos 500 detenidos

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El premio Nobel de la Paz y dirigente de la oposición egipcia Mohamed el Baradei ha afirmado, a su llegada a El Cairo, que el cambio político en Egipto "es inevitable". "Creo que este es un momento clave para el futuro de Egipto", ha asegurado El Baradei en declaraciones a los periodistas en el aeropuerto internacional de El Cairo.

"Quiero asegurar que nos dirigimos hacia un proceso de cambio pacífico", ha insistido el premio nobel de la paz 2005 y ex director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). "El cambio es inevitable (...). No hay vuelta atrás", ha defendido El Baradei, quien lidera desde hace un año una campaña en favor de reformas políticas y electorales en Egipto, gobernado desde 1981 por el presidente Hosni Mubarak. "Lo hemos probado todo durante un año", ha manifestado El Baradei y ha recordado que su movimiento político boicoteó las elecciones parlamentarias de noviembre.

Ha añadido que su partido "es la gente y la gente joven.(...) La gente se ha dado cuenta de que el régimen no está escuchando nada y han tenido que salir a la calle. Voy a continuar dando apoyo a la gente". El premio Nobel ha insistido en la necesidad de que las protestas se desarrollen pacíficamente. "Las manifestaciones pacíficas son un derecho de cada egipcio y de cada ser humano. Desearía que no tuviéramos que salir a la calle para presionar al régimen", ha concluido.

El Baradei, una figura con gran eco internacional pero con poco apoyo popular en Egipto, ha llegado a El Cairo procedente de Viena, donde pasa largas temporadas. Ha sido muy criticado en Egipto, inclusive entre sus seguidores, por sus repetidas ausencias del país. De hecho, ha llegado a El Cairo tres días después de las multitudinarias manifestaciones de protesta en contra del régimen de Mubarak y que han dejado hasta la fecha un saldo de cuatro muertos y al menos 500 detenidos, según el Ministerio del Interior. Esta última cifra sería mucho mayor si se atiende a otras fuentes. Las elecciones presidenciales están previstas para el próximo mes de septiembre, aunque todavía se desconoce si Mubarak, de 82 años, volverá a presentarse o dejará paso a su hijo Gamal.