luto en argentina

«Una parte de mí se fue con él y está en Río Gallegos»

La presidenta argentina habla por primera vez tras la muerte de Kirchner y agradece a los argentinos las muestras de cariño

BUENOS AIRES Actualizado: Guardar
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A través de un mensaje grabado en el que varias veces se le quebró la voz, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ha hablado por primera vez al país desde la muerte de su esposo, el ex mandatario Néstor Kirchner, ocurrida el miércoles 27 de octubre. Ha admitido el profundo dolor que la atraviesa, ha aradecido las muestras de afecto y ha prometido casi entre lágrimas seguir trabajando para “hacer honor a su memoria”.

La declaración ha sido transmitida por la cadena nacional de radio y televisión a las 20.30 horas (pasada la medianoche de España) y ha sido grabada en la Casa Rosada, la sede de la presidencia, en donde la mandataria había estado trabajando durante la tarde recibiendo cartas credenciales de nuevos embajadores y reunida con varios ministros.

Fernández ha admitido que su vida “cambió definitivamente” con el fallecimiento repentino de su esposo de 60 años, y que una parte de ella “se fue con él y está en Río Gallegos”, ha precisado aludiendo a la ciudad natal del ex jefe de Estado, ubicada 2.600 kilómetros al sur de Buenos Aires, adonde fue sepultado el viernes.

Pero siempre atenta a responder a la lectura de la realidad que hacen medios periodísticos, ha aclarado que no está “ante su momento más difícil” como se especuló, sino “ante el más doloroso”. “En mi vida política y en mi gobierno he tenido muchísimas dificultades, pero el dolor es otra cosa”, ha diferenciado.

Compañero de lucha

Vestida de negro como estuvo durante el velatorio, la mandataria ha confesado que éste es el dolor más grande que le ha tocado vivir. “Es la pérdida de quien fue mi compañero de lucha, de vida, de ideales durante 35 años”, ha declarado, y ha agradecido a todos los que lo lloraron y los que se movilizaron para despedirlo.

En particular se ha referido a los jóvenes, mayoría entre los que hicieron fila para pasar por delante de su ataúd en unas exequias que se prolongaron durante 26 horas. “En cada uno de ellos he visto el rostro de él cuando lo conocí”, ha dicho. Y les ha asegurado que a ellos les toca vivir “en un país mucho mejor” que el del joven Kirchner. “Un país que no los abandona, no los condena ni los persigue, sino que los ama y los necesita”.

Finalmente, la jefa de Estado ha remarcado que siempre tuvo un gran sentido de la responsabilidad, más aún desde que es presidenta. “De mi depende la suerte de todos”, ha declarado. Sobre ella cae una nueva responsabilidad que es la de “hacer honor a la memoria de Kirchner y a su gobierno que transformó el país”.

Crece la imagen de la presidenta

Kirchner, que era además el jefe político del Partido Justicialista y secretario general de la Unión Sudamericana de Naciones, murió de un infarto masivo el miércoles cuando estaba junto a su esposa en la residencia de ambos en la localidad de El Calafate, provincia de Santa Cruz. Los intentos por reanimarlo fueron vanos. Tras un velatorio íntimo, el cuerpo fue trasladado a Buenos Aires y velado en la Casa Rosada, adonde asistieron presidentes latinoamericanos, dirigentes y decenas de miles de personas que dejaron sus ofrendas y brindaron respaldo a la presidenta.

El viernes los restos fueron llevados de nuevo a Santa Cruz, esta vez a la capital provincial, Río Gallegos, donde el ex presidente había nacido, y allí fueron sepultados en el cementerio municipal. La presidenta se quedó en la ciudad hasta el domingo y en la tarde emprendió el regreso a Buenos Aires

Hoy cumplió con su actividad durante todo el día, y mañana viajará a la provincia de Córdoba como tenía previsto. El fin de semana emprenderá un viaje al exterior, a Corea del Sur, para participar de la cumbre del G-20 que se celebrará en Seúl.

Según dos encuestas, la imagen de la presidenta ha crecido a partir de la pérdida de su esposo. La consultora Julio Aurelio, cercana al oficialismo, aseguró que el sondeo realizado durante el fin de semana arrojó una imagen positiva de un 70%, mientras que la firma Ibarómetro indicó que creció el optimismo respecto de la evolución de la economía. Según esta última medición, el 56% de los entrevistados confía en que la presidenta podrá resolver los problemas económicos.