El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero./ Efe
conferencia de empleo en oslo

Zapatero afirma que España «no va a caer» en el pesimismo

Strauss-Kahn afirma que el mercado laboral está en «una situación catastrófica» y destaca que esta situación no se revertirá con las recetas de siempre"

MADRID Actualizado: Guardar
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España "no va a caer" en "la peor crisis", que es la de la desconfianza, el pesimismo y la resignación. Eso, al menos, es lo que asegura el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pese a reconcer el "gravísimo" problema del paro que sufre el país. En la conferencia Los retos del crecimiento, el empleo y la cohesión social organizada en Oslo por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el jefe del Ejecutivo ha apostado por abordar el "gravísimo" problema del paro con una "nueva mirada". A su juicio, es necesario pasar de las tradicionales políticas de protección a los desempleados a las de formación y tener claro que "una persona cuando está formándose está trabajando, está trabajando para un país".

Formación ha sido la palabra más repetida por Zapatero en un coloquio en el que ha estado acompañado por el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn; el director general de la OIT, Juan Somavia; los primeros ministros de Grecia, Giorgos Papandreu, y Noruega, Jens Stoltenberg; y la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf.

Ante ellos ha recordado que el 80% de los parados españoles cuentan con algún tipo de protección, pero ha defendido también la necesidad de reorientar ese gasto social para hacerlo más productivo, estimular a los emprendedores y respaldar a los jóvenes con talento y formación. "Si es bueno debe tener apoyo, y no que tengan apoyo los de siempre", ha recalcado Zapatero antes de apostar por una sociedad más competitiva y con mayor movilidad laboral.

El jefe del Ejecutivo ha querido explicar el por qué de la elevada tasa de paro española, superior al 20%, y, al margen del estallido de la burbuja inmobiliaria, ha explicado cómo entre 2000 y 2010 la población activa creció en 5,2 millones de personas. "Aunque parezca sorprendente, hoy hay mas personas trabajando en España que en 2004".

Zapatero apuesta por la "tercera modernización"

Ha aprovechado también la ocasión para defender la reforma laboral recién aprobada por el Parlamento y para reiterar su apuesta por un cambio de modelo productivo, que se convertirá enla "tercera modernización" del país tras las realizadas en los ochenta para salir de una economía autártica y en los noventa para entrar en el euro. Como garantía de que el país sabe hacer "las cosas bien", ha esgrimido el desarrollo alcanzado por España en los últimos treinta años, multiplicando por cinco su renta per cápita y superando la media europea.

Entre las lecciones de la crisis, Zapatero ha destacado la constatación de los riesgos del excesivo endeudamiento publico y privado y, en el lado positivo, la ausencia de una reacción proteccionista a la crisis. Ha elogiado la apuesta por la cooperación internacional y regional, con una mayor regulación, vigilancia y supervisión del sistema financiero. En este contexto, ha valorado el trabajo realizado por el G-20, grupo que une a las potencias económicas y a los países emergentes y en cuyas últimas reuniones España ha participado como país invitado.

El objetivo ahora, a su juicio, es mejorar esos mecanismos de coordinación y analizar, por ejemplo, cómo fortalecer el FMI, o si es necesario iniciar un verdadero proceso constituyente del G-20.

Un desierto de parados

Antes de la intervención de Zapatero, el director gerente del (FMI, Dominique Strauss-Kahn, ha constatado que "el mercado laboral está en una situación catastrófica" y ha destacado que esta situación no se revertirá con las recetas de siempre". "Esta crisis, la más grave de todas, ha dejado un desierto de parados sin parangón", ha recordado Strauss-Kahn al inaugurar la conferencia, que reúne a expertos y mandatarios europeos y en la que se analizan los efectos devastadores de la crisis financiera en el empleo y las políticas de ajuste económico en marcha.

Strauss-Kahn ha recordado que la crisis, que "aún no se ha detenido" ha cambiado la estructura económica de los países y puesto a prueba los modelos económicos. Ha citado como ejemplo el comportamiento del mercado laboral de Alemania, Japón o Noruega, donde el desempleo apenas se modificó, frente al de aquellos países que vieron resurgir de forma dramática el paro porque "sus exportaciones se derrumbaron o se vieron arrastrados por el colapso del sector de la construcción".

Strauss-Kahn se ha referido implícitamente a España, que junto con Estados Unidos figura en el informe del FMI y la OIT como el país donde el desempleo creció más notoriamente durante la crisis por su excesiva dependencia -y abusos- del sector de la vivienda.

Ha lamentado especialmente el incremento del paro juvenil, que ronda el 40% en España, el doble que al inicio de la crisis. A este respecto, Strauss-Kahn ha dicho que "si no se adoptan las políticas adecuadas para hace frente a esta tragedia, el coste económico y social será tremendo porque estamos hablando de una generación perdida".

El director gerente del FMI ha reiterado que la crisis no se va a detener y con ella el desempleo, de ahí, ha insistido, en "la necesidad de cambiar nuestra forma de pensar y nuestras políticas". "Tenemos que pensar de forma diferente. Esta crisis no es como las demás. Las reglas de juego han cambiado. Esta prueba de fuego no se resuelve con las viejas recetas", ha señalado Strauss-Kahn, que ha abogado por una mayor cooperación y coordinación de políticas entre los gobiernos e instituciones.