Bristol Palin vuelve a romper con su novio

Bristol Palin, la hija mayor de Sarah Palin, y su novio y padre de su hijo de 19 meses, Levi Johnston, han vuelto a romper su relación después de un breve reenganche, según informa la revista People. ¿La razón? Que Johnston puede ser el padre de otra criatura que tiene en camino otra de sus novias adolescentes que algunos medios identifican como Lanesia García. Ésta, no obstante, ha negado su paternidad.

Sarah Palin, que no vio con buenos ojos el reencuentro de su hija con su ex, ha expresado todo su apoyo a Bristol, de 19 años, de la que dice que es fuerte y espera que siga adelante con el mismo espíritu optimista y comprensivo que la caracterizan. People cita a Bristol diciendo que tiene esperanza en encontrar a un hombre "que sea completamente honesto conmigo y me quiera a mí y a mi hijo Tripp y con quien quiera estar todo el tiempo. Y también que sea alguien con creencias religiosas y una buena familia".

La relación entre Bristol y Levi ha sido de lo más convulsa. Después de que el novio pusiera verde a la familia de la novia hace ya algunos meses, contando desagradables "secretos" familiares e incluso insultándoles, a principios de este mes pidió perdón y la pareja sorprendió a propios y extraños anunciando que retomaba su compromiso por el bien de su hijo, Tripp. Y anunciaron su intención de casarse. "Nos comprometimos hace dos semanas", declaró Bristol entonces, y destacó que eso les parecía "lo correcto, aun cuando no tenemos la aprobación de nuestras familias".

Bristol y Levi, que ahora tiene 21 años, saltaron a la luz pública durante la campaña electoral de Estados Unidos en 2008 cuando se conoció que la joven, hija de una recalcitrante republicana candidata a la vicepresidencia y defensora a ultranza de los valores familiares y la tradición, estaba embarazada. A finales de 2008, apenas dos semanas después del nacimiento de su hijo, Tripp, Bristol y Levi rompieron su compromiso y a ello siguieron meses de declaraciones de Levi y de Sarah Palin de tono cada vez más agresivo. Cuando decidieron retomar la relación, Bristol reconoció estar "intimidada y asustada" por la reacción que pudiera tener su madre ante esta reanudación de la relación. Ahora, el problema parece haber desaparecido.