TRIBUNALES

El actor de 'El Príncipe' procesado por narcotráfico, condenado a siete años y medio de prisión

La Audiencia de Cádiz considera probado que era el intermediario entre una banda de narcos que alijaban hachís en Chiclana y proveedores marroquíes

M. ALMAGRO

La Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado a Naoufal Azzouz , alias 'Nono', el actor de reparto que participó en la conocida serie de 'El Príncipe' , a siete años y medio de cárcel por un delito contra la salud pública por lo que tendrá que cumplir seis años de cárcel, a lo que suma otra pena de año y medio por un delito de integración en grupo criminal.

El juicio se celebró entre octubre y noviembre de 2017 en la Sección Cuarta y en el banquillo de los acusados además de Azzouz se sentaron otros diez procesados, todos ellos detenidos en la llamada 'operación Yupi'. Estaban acusados de formar parte de una banda que se dedicaba a introducir por esteros de Chiclana grandes cantidades de hachís procedente de Marruecos. La Fiscalía pedía para ellos penas que oscilaban entre los 16 años de prisión y los cinco años y medio, dependiendo del grado de implicación. A fecha del juicio, ocho de los investigados se encontraban en prisión provisional- entre ellos 'Nono'- y otros tres en libertad con cargos.

Entre los ahora condenados por la Sección Cuarta de la Audiencia de Cádiz se encuentra Naoufal Azzouz, quien participó en la famosa serie de Telecinco, basada curiosamente en el mundo del tráfico de estupefacientes. Según indicaba el escrito de acusación y ahora ha ratificado la Audiencia, el actor era la persona encargada de establecer los contactos entre la banda y los proveedores marroquíes.

Llegada al juicio en octubre del pasado año.

Pero además de este procesado hay diez más. Entre ellos Diego Ponce, a quien consideran el cabecilla de la organización. El tribunal ve probado los hechos de los que se le acusaba y lo condena por tanto a 16 años y tres meses de cárcel por los delitos de salud pública, integración en grupo criminal, tenencia ilícita de armas, y delito de cohecho.

Una laboriosa investigación

Tras meses de intensas investigaciones el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Guardia Civl de Cádiz lograba desarticular esta red, que estaba «perfectamente estructurada y que se dedicaba a introducir grandes cantidades de droga en la Península procedente de Marruecos, usando como puntos de alijo esteros». En el operativo fueron detenidas una decena de personas y se incautaron casi cuatro toneladas de hachís, además de armas y numerosos coches, barcos y efectos.

Tal y como reproduce la sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, fue en noviembre de 2014 cuando los agentes del EDOA tuvieron constancia de que un grupo de personas podía estar preparando un gran alijo. Iban a usar embarcaciones de recreo y entrar por el estero Santa Catalina de Chiclana, que era regentado por algunos de los miembros de la familia Montero, conocida como los 'Jala Jala' (un padre y sus dos hijos). Después de varios meses de investigación y al conseguir las evidencias suficientes de que se estaba preparando la infraestructura para llevar a cabo el plan, en septiembre de 2015 se reabrió la causa.

Estas pesquisas apuntaba a Diego Ponce como el cabecilla. Con domicilio en Marbella se desplazaba supuestamente por varias localidades de Cádiz, entre ellas Chiclana, para captar al resto de integrantes y ordenar las funciones que tenían que desempeñar en el alijo. Se da la circunstancia que este individuo había sido ya detenido en la 'operación Estiba', por delitos de tráfico de drogas y blanqueo. Otro de los acusados también era un viejo conocido de aquella operación. Para lograr su objetivo, Ponce intentó conseguir la colaboración de un guardia civil . Llegó a ofrecerle entre 50.000 y 80.000 euros a cambio de que les ayudara a que el barco entrara sin ser interceptado. Sin embargo, este agente no sucumbió a su ofrecimiento y se puso en marcha la 'operación Yupi' que terminó por llevarlos a todos a prisión.

El agente, siguiendo las pautas judiciales y policiales marcadas, hizo creer al supuesto líder de la banda que iba a ayudarle en la actividad ilícita. Así conoció el plan y las personas que estaban implicadas. Así, el agente y los investigadores fueron presentando en el juzgado los móviles que le habían dado para llevar a cabo el alijo , de manera que iban tomando nota de las conversaciones antes de que se borraran por un sistema prestablecido.

Según el fallo, las personas que colaboraron en la ejecución del delito, junto a Diego Ponce, fueron 'Los Jala jala' «quien aparentaba tener arrendado (en precario) el estero Santa Catalina, en Chiclana, aunque la verdadera finalidad era la de ser usado como punto de alijo de la droga, siendo estos acusados quienes, bajo la supervisión y dirección de Ponce, que les retribuía por ello, llevaban a cabo funciones de vigilancia y acondicionamiento del terreno, botadura y depósito de las embarcaciones, guarda de los efectos necesarios para el buen resultado de la actividad ilícita», dice la sentencia. A mediados del mes de diciembre, acondicionaron el estero con una rampa desde la que descargarían la embarcación hasta el mar, recibieron y custodiaron dicha lancha, guardada en el interior de un camión contenedor y que trasladó hasta el estero. «Los tres acusados ayudaron en esas tareas y permanecieron en el estero la noche del alijo, llevando a cabo funciones de vigilancia en la zona y colaboración en la botadura de la embarcación». La Audiencia condena a los 'Jala jala' entre nueve y siete años de cárcel.

La primera intensificación de las vigilancias desembocó en el hallazgo de una 'guardería' de droga en un chalé de Chiclana. Tras registrar la finca se detuvo al 'guardador' y se incautaron 68 fardos, 2.040 kilos de hachís. Así, tirando del hilo, los investigadores comenzaron a descubrir que estaban ante una organización criminal, asentada en la localidad, «que tenía buenos contactos para rematar con éxito alijos importantes». Descubrieron que al frente estaba Diego Ponce. Era quien supuestamente buscaba proveedores, embarcación y punto de alijo, además de aportar el dinero necesario. Contaba para ello con su 'lugarteniente', Juan Manuel R. C., (condenado a siete años y medio) quien se sospecha que era el coordinador con la parte marroquí proveedora del hachís y participaba en la toma de decisiones. Además, otro miembro era Francisco Javier E., socio de Ponce, con el que tenía relaciones delictivas desde 2014 y que ha sido condenado a dos años de cárcel por salud pública.

Arma y cartuchos encontrada. LA VOZ

Con estos datos, los agentes supieron que se estaba preparando un alijo. Así la madrugada del 4 de abril un amplio dispositivo de tierra y tres embarcaciones del Servicio Marítimo Provincial fueron a por ellos. Cuando ya los tenían localizados y al darles el aviso en una zona de caños entre Chiclana y San Fernando los tripulantes de la embarcación comenzaron una peligrosa huída, en la que, incluso no dudaron en embestir a una de las patrulleras. Aún así lograron reducir a todos. El barco llevaba en su interior 72 fardos que arrojaron 2.160 kilos de peso.

Contra esta sentencia cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

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