El Ayuntamiento busca ahora fórmulas para conceder las licencias de la playa a los gaditanos

La pérdida de la licencia de venta ambulante en las playas de Cádiz por parte de casi una docena de familias gaditanas tampoco ha dejado indiferente al alcalde de la ciudad. José María González conocía ayer de primera mano las quejas de algunos de estos solicitantes, que han perdido su autorización a consecuencia del cambio en las bases reguladoras, que han quitado la prioridad tanto a los empadronados en la capital como a los parados.

Curiosamente, el propio alcalde se mostraba reacio a una medida que ha puesto en marcha su propio equipo de Gobierno y cuando ya se ha hecho pública la lista de las concesiones. Por esta razón, reconocía que están dispuestos a buscar soluciones a este problema.

De hecho, fuentes municipales han confirmado a LA VOZ que se están buscando fórmulas para dar preferencia a las familias gaditanas.

«Somos conscientes de que la venta ambulante en las playas supone un colchón para muchas familias, así que para este equipo de Gobierno es importante que se priorice el acceso a estas licencias de las familias gaditanas», ha apuntado el primer edil, que además ha explicado que la decisión de eliminar el requisito del empadronamiento se ha sustentado en cuestiones legales.

No obstante, no ha llegado a confirmar que la inclusión de este requisito creado por el anterior equipo de Gobierno sea ilegal. «Desde el punto de vista jurídico plantea interrogantes pero vamos a esforzarnos para salvar ese obstáculo. Para este equipo de Gobierno es primordial y nos preocupa mucho la situación de las familias gaditanas pero estamos obligados a hacerlo de forma legal, si no estaríamos cometiendo un delito», ha indicado al respecto.

Además, González ha puesto de relieve que también se van a revisar todas aquellas irregularidades que se denuncien. «No puede ser que haya gente que no lo necesite y haya obtenido esa licencia. Que el poco trabajo que surja, al menos que sirva a familias que lo necesiten», ha agregado, en referencia a algunas de las quejas de los solicitantes excluidos.

Asimismo, el alcalde ha recordado que de estas 77 autorizaciones, 23 se otorgarán a aquellas familias inscritas en la Delegación Municipal de Asuntos Sociales y que reúnan las condiciones para acceder a las mismas, y en este caso sí que deben estar empadronadas en la capital.

Este año han sido 50 las personas que no han conseguido este permiso, ya que se ha registrado un centenar más de propuestas que el pasado año. En la playa de La Caleta hay 4 autorizaciones para patatas fritas, frutos secos y latas, en la playa Santa María del Mar, Victoria y Cortadura hay 18 autorizaciones para patatas fritas y frutos secos, 1 autorización para marisco cocido, así como 48 autorizaciones para latas de refrescos, cervezas y agua y 2 autorizaciones para aviones de corcho. Las 23 licencias que dependen de Asuntos Sociales se repartirán por la playa de la zona de Extramuros.