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El Faro de Trafalgar, alternativa a los camping de Los Caños

Este monumento histórico se transformará en un romántico alojamiento turístico, único en la Costa de Cádiz

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El faro de Trafalgar, en plena playa de Los Caños de Meca de Barbate, pasará de ser un monumento histórico a hotel. De esta forma, este útil instrumento de navegación que atesora las mejores historias de la Armada española se convertirá en la alternativa a los camping de la zona. Entre los más conocidos, el que lleva el mismo nombre del faro, el camping de Caños de Meca, El Pinar de San José o el camping El Camaleón. Todos ellos, potente atractivo turístico para los amantes de las playas paradisíacas de la Costa de Cádiz. Este lunes, 15 de septiembre, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz y el Ayuntamiento de Barbate analizan las alternativas para la explotación turística y sociocultural del Faro de Trafalgar, acogiéndose al programa nacional de Puertos del Estado, Faros de España, con el que se pretende dar uso turístico a muchas de estas instalaciones en declive por la incorporación de las nuevas tecnologías en la navegación marítima. El proyecto incluye, no sólo la adecuación del espacio como alojamiento romántico, inspirándose en la historia del faro, sino transformarlo en atractivo para el viajero que aún no ha descubierto estas playas de arena blanca, especialmente el extranjero.

La historia que rodea al faro hacen de él un lugar idóneo para la creación de un centro de interpretación cultural de la Batalla de Trafalgar, que irá asociado a una explotación hostelera y hotelera. En las inmediaciones del Cabo de Trafalgar, donde se erige el faro, tuvo lugar la célebre batalla en la que la escuadra franco-española fue derrotada por la inglesa al mando del almirante Nelson. De ahí el interés de la puesta en explotación de un centro de interpretación de este acontecimiento histórico, especialmente para el público británico, como complemento al alojamiento turístico. Varias empresas privadas ya han mostrado su interés en explotar el faro, según apuntaron ayer fuentes de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz.

El proyecto de construcción del Faro de Trafalgar fue aprobado en 1859, mientras que el encendido de la luz no se llevó a cabo hasta 1862. Hasta entonces, el faro se reconocía por una de las torres vigía cuadrada. Con la llegada del siglo XX, entre los años 1923 y 1924 sustituyeron la linterna y el aparato óptico, completándose así la reforma del antiguo torreón. En 1936 se volvió a reformar el aparato óptico sustituyendo el antiguo por otro de primer orden capaz de dar destellos cada 15 segundos y se cambió la linterna por una aeromarítima. Hasta 1973 no se instaló el radiofaro y recientemente se electrificó la instalación para que alcanzase las actuales 29 millas con su luz.