visita oficial

Felipe VI se estrena en Cádiz

El nuevo monarca elige la entrega de los despachos a los 248 nuevos suboficiales licenciados de la escuela de San Fernando para presidir su primer acto en Andalucía

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No es la primera vez que el Rey Felipe VI ‘licencia’ a los nuevos suboficiales que pasan a engrosar el escalón intermedio de mandos de la Armada y la Infantería de Marina. En los últimos años había estado alternando la entrega de despachos con su padre Juan Carlos I. Pero ayer fue diferente, se estrenaba en ese acto tradicional que pone punto y final al curso académico en la Escuela de Suboficiales de San Fernando como nuevo Rey de España tras su proclamación el pasado 19 de junio. Los vivas por su Majestad se gritaron ayer en su nombre y no en recuerdo de.

La presencia del Rey en lugar del Príncipe de Asturias también se notó en el despliegue de seguridad que blindó el edificio de la Escuela en el poblado militar de San Carlos. El recorrido que tenía que hacer la comitiva real desde la Base Naval de Rota, donde aterrizó Felipe VI, hasta la Isla estuvo fuertemente custodiado a través de un dispositivo en el que participaron miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.

Con puntualidad británica, su Majestad llegó al patio que une la escuela con el Panteón de Marinos Ilustres. Eran las 11.30 horas cuando los honores de ordenanza sonaban para anunciar que Felipe VI iba a pasar revista al batallón. Minutos antes había sido anunciada la llegada de la máxima autoridad militar tras el Rey: el almirante general, jefe del Estado Mayor de la Armada, Jaime Muñoz-Delgado. En la tribuna de invitados, en un segundo plano, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, compartía espacio con el presidente de la Diputación Provincial de Cádiz y alcalde de La Isla, José Loaiza; la delegada del Gobierno central, Carmen Crespo, y su homólogo regional, Fernando López Gil y otros representantes de la sociedad gaditana como el presidente de la Audiencia Provincial, Manuel Estrella.

El acto forma parte de la agenda de verano en la Bahía de Cádiz, pero ayer era un día distinto y lo evidenciaba la presencia de Susana Díaz; no en vano, Felipe VI no sólo se estrenaba como monarca en la provincia gaditana. También elegía San Fernando como su primer destino andaluz tras suceder en el trono a su padre.

La secuencia de actos en el patio de armas fue fiel al guión tradicional. El momento central fue la imposición de las condecoraciones y la ceremonia de entrega de los despachos a los 248 nuevos suboficiales. Tres de ellos, además, recibieron la cruz del mérito naval y el sable de manos del presidente de la Diputación por ser los expedientes más brillantes del cuerpo general de la Armada, de Infantería de Marina y de Músicas Militares. Los números uno de la 75ª promoción de la Escuela de Suboficiales de San Fernando son: Walter Andrés Florez Florez, Julio José Dovao Barcia y Amadeo Zanón González.

El desfile de los flamantes sargentos bajo la bandera nacional en formación de a tres y la alocución del comandante director de la escuela, el capitán de navío Manuel Cerdido, fueron poniendo el punto y final a tres años de formación castrense.

Nuevo plan de estudios

El capitán Cerdido animó a sus ya exalumnos a mantener la disciplina del estudio para ir progresando en su carrera militar y a que sepan liderar a la tropa con capacidad para integrar a sus subordinados.

El director de la escuela recordó también que esta 75ª promoción es la primera que completa el nuevo plan de estudios que refuerza la enseñanza de suboficiales. Esta reforma permite a los alumnos no sólo acceder a un empleo en las Fuerzas Armadas sino que también les abre la puerta a la formación profesional. Así los nuevos suboficiales salen de la escuela con un título de grado superior. La adaptación al nuevo plan formativo es la causa por la que el año pasado no hubo entrega de despachos. La última ceremonia de fin de curso se había producido en 2012. Los entonces Príncipes de Asturias fueron los encargados de presidirla.

El recuerdo a los caídos y el himno de la Armada cerraron el acto, dejando paso al lado más lúdico y menos oficial de la ceremonia. El Rey se hizo la tradicional foto de familia con los 248 suboficiales recién licenciados a los pies del Panteón de los Marinos Ilustres. Allí se guardan los restos de Antonio de Escaño y García de Cáceres, figura histórica de la Armada que le da nombre a otros de los centros formativos del Cuerpo en la ciudad gallega del Ferrol. Su nombre fue recordado ayer por el director de la escuela en su discurso porque la entrega de despachos coincidió con el bicentenario de la muerte de De Escaño.

Cartagenero de nacimiento, llegó a ser ministro de la Marina y miembro del Consejo de Regencia de España e Indias que asumió los poderes ejecutivo y legislativo del país durante la ocupación napoleónica. Ese consejo es el responsable de la convocatoria de las Cortes que alumbrarían en 1812 la Constitución de la Pepa, de cuna gaditana y ‘leit motiv’ de un año de celebraciones en Cádiz hace dos años.

«Si no hay declaraciones del Rey, no hay declaraciones de nadie». Ésa fue la consigna anunciada por el personal de protocolo y seguridad de Casa Real para advertir a los periodistas acreditados que podían asistir al momento más distendido de la celebración, el brindis en los jardines de la escuela, siempre y cuando dejaran fuera los equipos de grabación. Una norma para preservar la intimidad del momento que sin embargo, se quebró, con las grabaciones que desde sus teléfonos móviles realizaron los familiares y miembros de la promoción recién licenciada que no quisieron perderse el instante, quizás único en sus vidas, de poder estar cerca de Felipe VI.

El Rey levantó su copa y en una breve intervención pidió un recuerdo para su padre, quien en anteriores ocasiones había sido el encargado de presidir ese mismo acto. Después felicitó a los nuevos sargentos y a las familias por el apoyo que les han prestado a lo largo de este tiempo.

A través de un portavoz, algunos periodistas quisieron saber si la noticia sobre el posible cambio en el destino de vacaciones de los Reyes, de Mallorca a Cabo de Gata, se confirmaba. Pero desde Casa Real afirmaron que «no había noticias» al respecto. Sí reconocieron que la Diputación Provincial de Almería había cursado una invitación a sus Majestades para que visitaran algún punto de la costa almeriense durante la época estival, pero que no se había producido respuesta. También aseguraron que la agenda oficial de los Reyes incluye varios viajes en agosto; por lo que se prevé un verano intenso de trabajo.