Hay vida en el Palmar

En su afán por salir del pozo, el Atlético Sanluqueño se agarró ayer de las piernas de un dubitativo San Fernando. El lío está montado.

El rapapolvo de Puma a sus pupilos en Cáceres surtió efecto y la continuidad en la categoría de bronce, aunque sigue estando complicada, aún es posible. Bien es cierto que quedan seis finales a vida o muerte (la próxima especialmente complicada en el Ramón de Carranza frente al Cádiz), pero también lo es que sus vecinos isleños están ahora a sólo cinco puntos. Hay vida en El Palmar.

Y la hay porque los azulinos, que siguen sin conocer la victoria lejos de Bahía Sur, ayer desaprovecharon una oportunidad inigualable para despegar. Ya lo viene avisando Masegosa desde 2013: esta temporada tocará sufrir. Y no se equivoca.

En Sanlúcar de Barrameda pensarán que no se puede decir adiós de cualquier manera a la Segunda B después de dos décadas de lucha por recuperarla. Si se desciende que sea con el cuchillo entre los dientes y la espada en alto. Todo eso lo sufrió ayer el San Fernando. Jorge Herrero y Adri Gallardo (dos de los baluartes del ascenso y de la posterior permanencia del Atlético Sanluqueño en campañas precedentes) llegaban en las filas del vecino y lo advirtieron durante la semana. No se equivocaron.

Precisamente fueron el jerezano y el isleño los protagonistas al inicio. No se pudieron poner peor las cosas para los locales. Pasados diez minutos, un balón botado en un saque de esquina fue peinado por Jorge Herrero en el primer palo y rematado a bocajarro por Adri Gallardo en el segundo. Dicho y hecho. Conexión letal de dos exverdiblancos. Los peores presagios se cumplían para los hombres de Puma. Tocaba remar a contracorriente.

Pero de expupilos iba el juego y Juanse quería hacerse notar. El jienense cogió los galones de su equipo. Puso garra, fe (como todo el conjunto), y también calidad, para nivelar la contienda. Primero con el saque de una falta en la que se reclamó penalti, luego con un córner que acabó rematando Dani y despejando Valle y, finalmente, con otro saque de falta que despejó el meta azulino y Sambruno, con las molestias de Beñat, hizo el 1-1 en propia puerta. Era el 25’.

Penalti claro y absurdo

El empuje sanluqueño no dejó más ocasiones y el San Fernando supo esperar su momento. Fue en otra jugada de estrategia que acabó aprovechando Carlitos a bocajarro (41’). Pero poco duró la alegría isleña. Blanco era trabado en el vértice del área. Penalti claro y absurdo. Salvi no falló (aunque tuvo que repetirlo) y empató. Mayor intriga, imposible.

Masegosa movió ficha tras el descanso. Primero quiso asegurar sacando a Pelegrina por Ocaña (Paco Borrego pasó a la medular). Luego colocó a Cristian Terán por Juanje. Y en esas casi marca Abel Molinero el 2-3, pero su chut se estrelló en el larguero. Adri Gallardo recogió el rechace y el cuero pegó en Dani.

Poley fue la carta que puso sobre la mesa Puma, mientras Facundo despejó de puños una falta sacada por Abel. Casi llegó Sambruno de cabeza (64’).

Antón y Óscar Silva fueron las dos últimas apuestas del entrenador ribereño del Sanluqueño. Y salió bien la jugada. Eso sí, Masegosa reaccionó dando entrada a José Vega por Adri Gallardo, que se marchó ovacionado. Ambos iban a por todas.

Fue entonces cuando llegó la locura. Blanco fue expulsado a falta de un cuarto de hora para el final por doble amarilla. El técnico local también enfiló antes de tiempo el camino de la grada. Pero la sorpresa llegó. ¡Y de qué manera!

Lejos de llegar el 2-3, la zaga visitante salvó dos veces in extremis el 3-2, pero David Valle no pudo evitar un gol de bandera de Óscar Silva tras un golpe franco (protestado por los azulinos). El talentoso futbolista sanluqueño, también exjugador isleño, quitó las telarañas de la meta defendida por Valle (85’). Masegosa se desgañitaba y El Palmar estallaba de júbilo. Hay vida y sufrimiento... para ambos.

IMÁGENES DEL ENCUENTRO