Cádiz is not Spain

Nos reunimos hoy aquí, en este marco incomparable que es el Casino gaditano, para proceder a la lectura y aprobación de la Carta Magna de Independencia del pueblo de Cádiz. (Pausa) Afuera nos apoyan, señorías; los manifestantes están armados con sus pancartas de ‘Free Cádiz’, liberad a Cádiz. También dicen otras sentencias de nuestros clásicos: ‘Llamamos Cádiz a todo lo dichoso. Esto es Cádiz aquí hay que. Cádiz, por la catedral, todo me huele a sal. Dicen que el amarillo. Cádiz. Cádiz. Cádiz’. Etcétera. Nuestra declaración fundamental está basada en un único pensamiento vertical: Ningún pueblo de España tiene un derecho a la independencia mayor que el nuestro. Cuando los vascos y navarros bajaban de las montañas con las garrotas, nosotros dictábamos leyes en verso. Los gaditanos emigrantes hemos enriquecido las industrias catalanas. En la antigua capital, Madrid, no hay televisión que no tenga uno de los nuestros como contertulio. Señorías, España nos hace más pobres, menos gaditanos. Nuestros impuestos pagados al gobierno central alimentan los vicios y gastos de las mal llevadas autonomías. Y el pueblo, que no es feliz como exigía la Constitución del Doce, se ha hartado. Desde hoy, 19 de septiembre, día de San Genaro, proclamamos que Cádiz no es España. Lo repito en nuestra segunda lengua vernácula, el inglés: SPAIN NO MORE! (El público aplaude y vitorea).

Señorías, tenemos todo lo que nos hace falta. Nuestro pueblo tiene las más bellas playas, las montañas de agua más pura, la gastronomía punta, los principales artistas del panorama mundial. Incluso algún escritor decente. Vamos a constituir una monarquía democrática gaditana, donde el poder sea para el pueblo y por el pueblo. Ya está bien de que nuestros activos se exporten y el dinero no se quede aquí. No hay derecho a que los ingleses nos hayan robado nuestra Gibraltar. No nos hace falta que el Cádiz CF juegue en la LFP. Tenemos la mayoría, una mayoría silenciosa y eterna porque, tras el referéndum realizado, tras la aplastante victoria de los que queríamos la independencia trimilenaria, este Manifiesto que les leo prueba que los gaditanos... ¡nacemos donde nos da la gana! (Aplausos) Millones de gaditanos votaron ‘SÍ’ a la segregación. Atrás quedaron los complejos con los sevillanos y malagueños; ya no volveremos a sentirnos discriminados en Canal Sur. ¡Se acabó para siempre la autopista a Sevilla! (Vítores)

Nuestro Senado estará compuesto por grandes gaditanos de todos los ámbitos, por nuestros protohombres, nuestros coristas y nuestros desempleados. ¡Se acabó cobrar por ejercer la política! Y llegará un día en que nuestra patria, que ha sido inseminada por los etruscos, los romanos, los árabes, los cristianos y hasta por los gabachos, sea la envidia de todas las autonomías que hemos dejado atrás, hundidas en el Estado español. Quedaos vosotros, españoles, con la prima de riesgo, quedaos con Rajoy y Rubalcaba. A nosotros nos guarda nuestra reina, Teófila I, señora de todos los gaditanos, con la ayuda de Mágico González, nuestro Señor».