El PGOU necesita menos ruido

El Boletín Oficial del Estado publicó ayer el Informe de Valoración Ambiental de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Cádiz emitido por la Delegación Provincial de Medio Ambiente. Dicho informe, firmado por la delegada Silvia López, declara el documento «viable» a efectos ambientales. Gracias a este informe, además del de otras administraciones, el documento superó su último trámite en el Ayuntamiento gaditano el pasado mes de diciembre y solo espera ya a que la Consejería de Obras Públicas le de la aprobación definitiva.

Eso sí, aunque el veredicto de Medio Ambiente es positivo, el Informe incluye una serie de condicionamientos que deberán ser tenidos en cuenta para que en el futuro el desarrollo urbanístico de la ciudad no incurra en ninguna ilegalidad.

Uno de los principales aspectos a desarrollar por los técnicos municipales en los próximos meses es el de la elaboración de un mapa del ruido y una serie de planes de acción que solucionen la situación de contaminación acústica excesiva detectadas en un total de 22 zonas de la ciudad. En el Informe se hace una mención expresa a la «zona de conflicto», que corresponde a las edificaciones del paseo de Canalejas y el área residencial colindante, donde se sufre de manera directa el ruido producido por la actividad en el muelle pesquero.

Litoral

Otro de los condicionantes que impone la Consejería de Medio Ambiente es que el Plan General debe establecer «medidas de protección paisajística en la zona costera. En las zonas colindantes con el Dominio Público Marítimo-Terrestre y afectadas por la Zona de Servidumbre de Protección, se elaborará un Plan de Mejora de la calidad ambiental y paisajística de los ámbitos transformados o urbanizados, en el que se contemple la recuperación ambiental de la Zona de Servidumbre de Protección, cuidándose las consecuencias estéticas de cualquier uso y actividad y evitando la pérdida de la naturalidad de la zona litoral».

Otro aspecto relacionado con el correcto uso de la gestión de la zona colindante con la costa a tener en cuenta, según la Consejería de Medio Ambiente es que los aparcamientos para los usuarios de las playas se localizarán preferentemente fuera de la zona de servidumbre de protección.