Cinco proyectos se disputan la costa gaditana para instalar molinos eólicos mar adentro

Los municipios que rodean al Cabo de Trafalgar -Conil, Vejer y Barbate- mantendrán la pancarta de «No a las eólicas marinas» que cuelga desde hace meses justo a la entrada de cada población. La aprobación del mapa eólico marino por parte de los ministerios de Medio Ambiente e Industria ha sido recibida con rechazo en esta zona donde se prevén los principales proyectos de energía renovable en la costa gaditana. El Estudio Estratégico del Litoral Español prohíbe la instalación de molinos en la costa, pero abre la mano a esta posibilidad en la provincia a partir de ocho kilómetros mar adentro. Los requisitos para las empresas interesadas son duros, pero n o insalvables. La costa gaditana, junto con Galicia y Castellón están en el punto de mira para la inversión en energía eólica marina.

En estos momentos, cinco proyectos de calado se encuentran en tramitación en la provincia de Cádiz. El más importante es el que lidera Acciona a través de una agrupación empresarial formada también por INR, Cupimar y AGE. Prevé instalar 278 molinos a una distancia de entre 12 y 25 kilómetros de Trafalgar con una potencia de 1.000 megavatios. El administrador de esta Agrupación de Interés Económico para el Desarrollo del Mar de Trafalgar, César del Campo, tira por tierra las críticas del impacto visual de los molinos y asegura que la distancia que plantea su grupo para colocar los molinos provocarían el mismo impacto visual que ver la punta de un lápiz a quince metros de la arena. El proyecto de Acciona es el que está más desarrollado.

Una opinión muy distinta es la que tiene el portavoz de la plataforma en Defensa del Litoral de Trafalgar, Antonio Morillo, que reconoce que el nuevo mapa no presenta novedades con respecto al primer borrador en relación a Trafalgar y «supone, ni más ni menos, que la instalación con condiciones de molinos en este entorno natural».

El segundo gran proyecto que pesa sobre Trafalgar es el que abandera Iberdrola. Son dos parques en la línea de Vejer-Barbate y Conil. Se trata del Costa de la Luz y el Banco de Trafalgar. Cada uno de ellos tendría una potencia de 498 megavatios y 83 molinos, respectivamente. Fuentes de Iberdrola Renovable consultadas por este periódico declinaron ayer pronunciarse sobre el nuevo mapa.

El alcalde de Barbate, el socialista Rafael Quirós, aclaró que las poblaciones próximas a Trafalgar mantienen su rechazo porque el potencial de esta zona es turístico y no energético. En opinión de Quirós, la presencia de molinos en el mar afectaría a los proyectos hoteleros de la zona. Según Quirós, el desarrollo eólico marino en la zona de Caños «se ve más como una servidumbre que como una oportunidad».

El tercer proyecto que planea en la costa de Conil-Vejer es el de Endesa que prevé cien molinos a 15 kilómetros de la costa. La potencia es de 250 megavatios. El concejal de Urbanismo de Vejer, Antonio Muñoz, confía en que las restricciones que plantea el nuevo mapa eólico incluya también las objeciones sociales. Esperaba que «el mapa definitivo excluyera de forma total la costa de Trafalgar».

El catedrático de Gestión Integral de Áreas Litorales y Marinas, Juan Manuel Barragán, se mostró a favor del nuevo mapa, «pero con orden», es decir, se trata de la ordenación del espacio marino y, en su opinión, «hay que hacerlo con rigor científico». No se puede aprobar cualquier proyecto. Según Barragán, tiene que haber comisiones de estudios.

La potencia con la que arrancarían los cinco proyectos que pesan sobre la costa gaditana superaría los 3.000 megavatios. El que lidera Acciona es el más potente con 1.000. La central nuclear de Trillo en Guadalajara, por ejemplo, tiene una potencia de 1.032 megavatios.