«Había problemas de ruido, aquello era un piso patera»

Los vecinos de la barriada Los Pinos se mostraron ayer consternados por la noticia de la muerte de la joven embarazada. Como relataron a este periódico, durante la madrugada el trasiego de residentes y curiosos en general fue notable, y muchos de ellos permanecieron apostados en el lugar de los hechos incluso hasta las 03.30 horas de la madrugada.

Aunque el pesar por lo sucedido era patente, la mayoría de los residentes reconoció que el domicilio en el que vivía la pareja se había convertido en un «piso patera», donde incluso llegaban a convivir hasta 18 personas de nacionalidad china en fechas destacadas como la Feria. Algo que incomodaba al máximo a los vecinos, especialmente a los del edificio en cuestión, que se quejaban de ruidos continuos, trasiego indiscriminado de gente y hasta problemas de higiene.

«No era gente conflictiva -argumentaba Soraya Romero, inquilina del segundo piso-, pero sí es verdad que la del tercero, justo debajo de ellos, se había quejado muchas veces del ruido que hacían». Otro vecino que vivía justo al lado aseguraba que él mismo había acudido en varias ocasiones a hablar con la encargada del restaurante chino que supuestamente regentaban, para quejarse sobre las molestias ocasionadas en la vivienda.