A medida que avanzan los días desde que fue elegido Papa, el estilo de Francisco revela más contrastes con Benedicto XVI en un evidente cambio respecto a la forma en que su predecesor, ahora retirado, condujo el Pontificado. Mayor entusiasmo, un carácter menos teológico y de continuidad, más cercano y humilde y con un discurso más directo. Dos estilos completamente distintos, no sólo en palabras y en actos sino también en su manera de vestir.
- Zapatos: La única originalidad que se permitió Benedicto XVI en su indumentaria fueron sus llamativos zapatos rojos. Pero se trataba de una vieja tradición que Juan Pablo II había abandonado y que el Papa alemán recuperó, donde el rojo del calzado simboliza los mártires de la Iglesia y la sangre de Jesucristo. Francisco ha optado por unos zapatos negros, los mismos que cuando era un 'simple' cardenal y recorría la villa miseria donde la pobreza y la violencia abundan por doquier.
- Palio: Francisco utilizará el mismo que su predecesor, hecho de lana de corderos y ovejas que recuerda al Buen Pastor y con cinco cruces rojas, que simbolizan las cinco llagas de Cristo.
- El anillo del Pescador: El del argentino es de plata dorada, más simple que el de oro macizo que usaba Benedicto XVI igual que muchos de sus predecesores. Se trata de un modelo diseñado por el difunto artista italiano Enrico Manfrini, conocido como "el escultor de los papas", y que representa a San Pedro, el fundador de la Iglesia, con las llaves del reino de Dios.
- Cruz: Pese a su nombramiento, Jorge Bergoglio no ha abandonado su cruz de hierro. Se trata de la misma que lleva desde que fue proclamado obispo en Buenos Aires. Benedicto XVI, al contrario, siguiendo de nuevo la tradición, usó desde su primer día cruces de oro, algunas muy ricamente adornadas que lució en las grandes ceremonias católicas.
- Mitra y casulla: Haciendo una vez más gala de su sencillez el Papa Francisco ha optado por una una casulla de color marfil con tiras bordadas, y mitra del mismo tono. Adiós a los bordados dorados que tanto vistió su predecesor y que encargaba a medida a Mancinelli, una de las firmas expertas en vestimenta religiosa.
