lavozdigital.es
nuboso
Hoy 5 / 18 || Mañana 7 / 16 |
más información sobre el tiempo
Estás en: >
España, tierra de misión
Actualizado: 10:35

RELIGIÓN

España, tierra de misión

El Vaticano observa con inquietud el laicismo de nuestro país, para el que receta una nueva acción evangelizadora

28.02.13 - 10:35 -

Al Vaticano España le preocupa. De ser tierra de mártires y santos, el país sufre ahora el embate del relativismo moral y la descristianización, según la visión de Benedicto XVI, compartida por su antecesor, Juan Pablo II. Durante su pontificado Joseph Ratzinger miró a España con lupa, al entender que el solar nacional era un foco desde que se irradiaba un “laicismo agresivo” y militante. El papa dimisionario tenía sobradas razones para estar desazonado. Con los seminarios vacíos y el ateísmo y la indiferencia religiosa creciendo vertiginosamente (un 24% de los españoles declara sin tapujos su descreimiento), el Vaticano tiene sobradas razones para estar inquieto. De ahí los esfuerzos conjuntos del Vaticano y la Conferencia Episcopal por volver a evangelizar España.

Benedicto XVI viajó a España tres veces, en un intento de atajar una secularización rampante. En 2006 acudió a Valencia para celebrar el V Encuentro Mundial con las Familias. Cuatro años después visitó Santiago de Compostela y Barcelona, y en 2011 recaló en Madrid para presidir la Jornada Mundial de la Juventud.

Durante los ocho años de mandato de Rodríguez Zapatero, la Iglesia católica y el Gobierno socialista sufrieron graves encontronazos. Huelga decir que iniciativas como el divorcio exprés, la ampliación de la ley del aborto o el matrimonio homosexual han causado un hondo disgusto en la jerarquía eclesiástica. Durante el vuelo de Roma a Santiago para celebrar el Año Santo Jacobeo, Ratzinger, un hombre habitualmente comedido, se soltó la lengua y explicó los motivos de su enojo. Para el Papa, España es laboratorio de un laicismo que conecta con el anticlericalismo de la II República.

Pese a la hostilidad de la Conferencia Episcopal con el Gobierno de Zapatero, la Iglesia no salió mal parada con la gestión socialista. Consciente de que enfrentarse a los católicos se paga en las urnas, el anterior Gobierno elevó de un 0,52% a un 0,7% la asignación tributaria. Todo un gesto que vino acompañado de la renuncia a regular la muerte digna o aprobar la ley de libertad religiosa.

Con la llegada de Mariano Rajoy al poder las aguas se han calmado. La reforma educativa del ministro del ministro Wert recoge la obligación de que los alumnos que no cursan la asignatura de religión tengan que estudiar una material alternativa exigente. Casualidad o no, los obispos han olvidado su antigua belicosidad con el Ejecutivo. Los hachazos de la crisis y los desahucios son criticados por la Iglesia, pero los obispos endosan la responsabilidad de denunciarlos a las organizaciones eclesiales. Aun así, Cáritas, que no da abasto en la atención a los damnificados por el hundimiento económico, se muestra especialmente prudente y evita hacer consideraciones que tengan un mínimo de sesgo político.

Monopolio de la moral

Por añadidura, la eliminación de Educación para la Ciudadanía complace sobremanera a los obispos, que veían en la materia un intento del poder político de disputar a la Iglesia el monopolio sobre el control de la moral pública.

La Conferencia Episcopal está persuadida de haber salido victoriosa de campañas como la emprendida para que pagara el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) La polémica viene de lejos. La Iglesia está exenta del pago de tributos, salvo el IVA, que no tuvo más remedio que abonar a raíz de la presiones de la UE.

En lo que atañe a lo puramente religioso, España plantea aspectos preocupantes para la Curia. Con un 72,7% de españoles que se declaran católicos, apenas un 13% reconoce ir a misa los domingos. Los ciudadanos no se sienten concernidos por los dogmas de la Iglesia de Roma y desobedecen de forma evidente su moral sexual. Y lo que es más grave para el Vaticano: los ateos y los no creyentes representan el 24,3% de los españoles, frente al 14,6% de 2001, de acuerdo con las encuestas del CIS. La trasmisión de creencias y valores, la socialización religiosa, hace agua. Los indiferentes, los agnósticos y los que niegan a Dios se encaraman a una cifra exorbitante entre los jóvenes, un 42,4%, según un estudio de la Fundación Santa María.

El alejamiento de los españoles de sus raíces cristianas no es un fenómeno nuevo. Surgió antes en Francia e Italia y se extienden en los países de Europa central. La nueva evangelización, la recristianización de Europa, es un objetivo prioritario de los últimos pontificados. Por eso Benedicto XVI creó un nuevo dicasterio para combatir esa secularización avasalladora.

España, la potencia que albergó el Concilio de Trento, ha perdido influencia en la Santa Sede. Aun así, cinco cardenales participarán en el cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI. Son los purpurados Antonio María Rouco Varela, Lluís Martínez Sistach, Antonio Cañizares, Carlos Amigo y Santos Abril.

El presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco, mantiene una vieja amistad con Benedicto XVI, con el que habla en alemán. El cardenal gallego viaja con frecuencia a Roma, circunstancia que le ha convertido en un buen conocedor de la Curia, aunque la renuncia de Ratzinger le sorprendió como a todos.

TAGS RELACIONADOS
España, tierra de misión
Benedicto XVI es recibido por una multitud en la base aérea de los Cuatro Vientos, durante uno de los actos de la Jornada Mundial de la Juventud de 2011. / Archivo
lavozdigital.es

EN CUALQUIER CASO TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS:
Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa.