Pasillos vacíos en el Parlamento andaluz
Pasillos vacíos en el Parlamento andaluz - R.RUIZ
VACACIONES

Los diputados andaluces dejan el Parlamento en enero para trabajar con sus partidos

Desde el 22 de diciembre sus señorías no aparecen por la Cámara, pero perciben el sueldo y las dietas por desplazamiento

SEVILLA Actualizado: Guardar
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«Esto ha sido un páramo desde el 22 de diciembre». La frase es de un empleado que trabaja nada menos que en la cafetería del Parlamento de Andalucía y que reconoce que, desde que se acabó la Navidad, los funcionarios sí que han vuelto al trabajo al terminarse los días libres y de vacaciones pendientes y se ha animado un poco la cosa. Pero, desde luego, no lo suficiente. Yla prueba es que cierran a las 17.30 horas pero a la una de la tarde del pasado martes ya estaban limpiando el suelo. No había otra más que hacer.

Otra estampa. El aparcamiento donde dejan los coches los diputados y que está dentro del recinto del antiguo Hospital de las Cinco Llagas también está casi vacío.

Una media de diez u once coches desde que se acabó la Navidad. Eso salvo el miércoles pasado cuando hubo reunión de la Diputación Permanente y de la Junta de Portavoces porque había que convalidar el decreto de las ayudas de emergencia por las riadas y porque la sentencia del Tribunal Constitucional que ha sentado a la popular Patricia del Pozo en la Mesa del Parlamento ha sacado a IU de este órgano rector.

Fue un espejismo. Durante el mes de enero, el Parlamento permanece sin actividad política y sólo acuden los funcionarios —que pican religiosamente en las máquinas instaladas al efecto— y el personal contratado por los grupos políticos mientras que los diputados no acuden a la Cámara salvo algunos casos puntuales. La explicación oficial que dan en la mayor parte de los partidos es que están realizando sus trabajos políticos en las respectivas provincias de las que son representantes.

Otros aseguran que están recopilando temas que interesan a los ciudadanos y analizando los problemas más urgentes para plantearlos en el Parlamento en cuanto empiece el siguiente período de sesiones. También aprovechan para reunirse con diferentes colectivos ciudadanos de Andalucía para trasladar sus inquietudes al Parlamento o para darles cuenta del trabajo que han hecho durante el año 2016.

Los congresos

Y algunos más detallan que están centrados en los diferentes congresos de los partidos que van a empezar a partir del próximo mes de febrero y que hay mucho que hacer al respecto. Lo cierto es que, en general, los despachos del Parlamento andaluz están casi cerrados mientras que las sedes de los partidos bullen de actividad. Otra estampa reveladora: el pasado martes había dos diputadas de Podemos, una del PSOE y dos de Ciudadanos dentro del Parlamento andaluz.

De manera tácita, todos reconocen que están más volcados en las actividades orgánicas de sus respectivas fuerzas políticas que en la actividad del Parlamento de Andalucía si bien defienden que este mes de enero es precisamente el adecuado para ello.

Pero estas ocupaciones se llevan a cabo, eso sí, sin que se note en las arcas del Parlamento de Andalucía que siguen pagando religiosamente a los 109 diputados y a todo el personal de los grupos políticos, ya que no pierden su condición de diputados aunque no acuden a su domicilio laboral. Claro que en su defensa se puede decir que su centro de trabajo está repartido por toda Andalucía. La realidad es que sus señorías siguen percibiendo su sueldo base de 3.050,49 euros mensuales a los que hay que añadir las dietas y los complementos que perciben y que no están sujetos a tributación ni retenciones en la declaración de la renta, de manera que entra limpiamente en su cuenta corriente.

Cada uno de los diputados cobra a la semana unas dietas de 200 euros como mínimo para sus desplazamientos, una cantidad que asciende hasta los 410 euros semanales a los representantes de la provincia de Almería, por la dificultad de los desplazamientos y la necesidad de buscar un alojamiento en Sevilla. Este dinero está graduado por provincias siguiendo este máximo y este mínimo. A ello hay que añadir que los portavoces de los grupos perciben 500 euros más de complemento al mes y eso al margen de quienes son los miembros de la Mesa del Parlamento, cuyo complemento es de 1.200 euros mensuales.

Alquileres de viviendas

Uno de los argumentos que esgrimen los diputados para seguir cobrando las dietas de desplazamiento en el mes de enero —y también en el mes de agosto que es el de las vacaciones oficiales— es que quienes tienen alquilado un piso en Sevilla para poder atender a su trabajo en la Cámara no lo dejan de pagar porque no haya actividad en el Parlamento, sino que tienen que seguir manteniendolo.

El asunto de las ayudas al alquiler es particularmente polémico y ya ha generado agrios debates en el salón de plenos porque estas indemizaciones se entregan a todos los diputados por igual, sin medir si disponen de una casa en Sevilla o del precio del alquiler que pueden abonar. A esta cantidad en los alquileres hay que sumar los 56.000 euros al mes de dinero público que la Junta de Andalucía gasta en el alquiler de las viviendas de 56 altos cargos que tienen este derecho y que se abona religiosamente. Esto significa que la Junta paga 700.000 euros al año en el alquiler de viviendas para sus altos cargos, un privilegio que también se concede sin mirar si el solicitante tiene una vivienda en Sevilla, dirección oficial de todas las consejerías de la Junta.

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