ARTE

La devoción artística de Jesús Castellanos revive en Málaga

Hasta el próximo 3 de diciembre se puede visitar la antología del profesor e insigne cofrade fallecido hace cinco años

Una de las salas de exposición ABC

J.J. MADUEÑO

Jesús Castellanos ensalzó la Semana Santa de Málaga. Su contribución a la tradición quedó para la historia. Murió en septiembre de 2012, pero dejó un legado artístico que ahora se puede visitar en la capital de la Costa del Sol. En San Julián, hasta el 3 diciembre, en el museo de la Agrupación de Cofradías se puede sentir la devoción del autor a través de su obra . Es una reivindicación de su figura, el revivir en «Jesús Castellanos: historia, arte y devoción». Son más de un centenar de obras entre bordados, orfebrería y talla. Las salas del museo se han llenado de tronos, mantos y todo tipo de enseres, tanto de Pasión como de Gloria. Una exaltación de su obra que se completa con cuarenta dibujos y diseños artísticos .

La exposición ocupa 1.200 metros cuadrados y se distribuye en cuatro salas. La visita arranca en el interior de la iglesia de San Julián, en la «Puerta del Cielo». Allí se encuentran dos de las piezas más destacadas de la vida creativa del autor sacro. Se puede ver el trono de la Virgen de los Dolores del Puente y la carreta de la Real Hermandad del Rocío-La Caleta . En la sala están también Junto las andas procesionales de María Santísima Reina de los Cielos, a quien Castellanos el autor vistió hasta su fallecimiento. El retablo mayor del propio templo también es obra suya, así como la imagen central del Santísimo Cristo Resucitado.

Una segunda área, anexa al templo, llamada «Arca de la Alianza», alberga los tronos de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto de Archidona y el trono de María Santísima Reina de los Cielos, cotitular de la Agrupación de Cofradías. Es la zona donde también se proyecta de manera permanente un trabajo audiovisual sobre distintos diseños y bocetos de Jesús Castellanos. Suena la marcha «Dolorosa del Puente» de Desiderio Artola como fondo musical en esta parte de la visita.

La escalinata principal del museo da paso a los arbotantes del trono de la Virgen de Gracia y Esperanza y a dos cartelas: Por un lado, la de San Ciriaco y Santa Paula –los Santos Mártires Patrono de la ciudad– y, por el otro lado, la de la Virgen de la Victoria –también Patrona de Málaga–. La galería se llena de diseños y producciones pictóricas realizadas por Castellano s en su faceta artística. Es la sala «Jesucristo, Rey del Universo», la que exhibe del ajuar procesional de diversas corporaciones nazarenas. La estancia se llena de coronas, puñales, potencias y cruces. Entre el numeroso patrimonio joyero destaca la presea de coronación y otros atributos, como la media luna o el corazón traspasado de Dolores del Puente.

«Devoción convertida en arte» es la última sala, donde se hace un recorrido por diferentes piezas de orfebrería, talla y bordado de las cofradías malagueñas. Destacan una diadema para una novia amiga suya o el paño de la Santa Mujer Verónica de la Cofradía de Salutación. Piezas acompañadas por estandartes, banderines, libros de reglas, cruces guía, faroles, bastones, candeleros, mantos o sayas. «Nos influyó como nadie en el día a día de nuestra necesaria actualización y nos trazó las líneas maestras para afrontar el mañana con ilusión y siempre con fe », reseñó Pablo Atencia, presidente de la Agrupación de Cofradías de Málaga.

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