UNIVERSIDAD DE GRANADA

Termina el secuestro de la biblioteca de la Facultad de Ciencias de Granada

Los estudiantes, que llevaban una semana atrincherados, levantan el encierro tras llegar a un acuerdo programático

GRANADA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Más de una semana después de haber tomado la biblioteca de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada, los jóvenes que estaban atrincherados han dado por concluido su encierro. Los estudiantes –de diversas facultades– levantaron el campamento este jueves tras varias jornadas de intensas conversaciones con la cúpula de la UGR, que se habría comprometido a cumplir «gran parte» de las reivindicaciones con tal de rehabilitar el sistema de préstamo de libros, que se encontraba totalmente paralizado.

Ellos –un centenar de jóvenes sin nombres propios– no han querido dar la cara ni han permitido hacer fotos del interior de la biblioteca. Iban todos a una a la hora de reclamar el cumplimiento de cinco puntos que habían acordado en su «asamblea horizontal».

Pedían que la formación del B1 sea gratuita –el examen no cuesta nada en la UGR– o se incluya en los planes de estudio, cambios terminológicos en el protocolo de actuación contra el acoso machista, que se haga un referéndum para elegir el calendario académico, ampliación de zonas y horas de estudio y, por último, que los baños de todas las facultades sean multigénero, esto es, unisex.

Los estudiantes estaban supuestamente encerrados, aunque este periódico pudo comprobar cómo entraban y salían con absoluta normalidad por la puerta trasera de la biblioteca. Ellos mismos bloquearon con cadenas la entrada principal, que fue empapelada para evitar que se tomaran imágenes de dentro. Incluso taparon todas las cámaras de seguridad.

Desperfectos

Según varios trabajadores, los estudiantes que no consiguieron acceder por la puerta principal, forcejearon con un guardia de seguridad para entrar por una puerta automática hasta romper el brazo robótico con el que funcionaba. «No nos consta», responden los jóvenes sobre este asunto.

El servicio de préstamo de libros ha estado paralizado durante una semana. «Sólo queremos que esto acabe», aseguraban los bibliotecarios horas antes del fin del encierro. El descontento no es exclusivo de los funcionarios. Buena parte de los universitarios estaba en desacuerdo con el secuestro de su biblioteca. «Que se vayan, no nos representan, no han sido elegido democráticamente por nadie y encima nos dificultan nuestra tarea», criticaba de forma rotunda Miguel, estudiante del Grado de Física.

Conversaciones

La Universidad de Granada ha mantenido a lo largo de los últimos días varias reuniones –prefieren no hablar de negociaciones– infructuosas con representantes de la asamblea para tratar de dar una solución al conflicto con este grupo, que no está oficialmente integrado en ninguno de los órganos de representación estudiantil con los que cuenta la UGR.

El último encuentro ha tenido lugar este jueves, cuando finalmente se ha pactado el levantamiento de la biblioteca. Ni la UGR ni la asamblea estudiantil han dado detalles del acuerdo programático al que han llegado. 

Ver los comentarios