Le piden 22 años de cárcel a un anciano de 86 años por abusar de sus sobrinas de 11 y 6 años

La Fiscalía de Almería ha solicitado penas que suman 22 años de prisión por delitos de abuso sexual a un anciano que presuntamente realizó tocamientos de forma reiterada a las hijas de su sobrino político, que a su vez no lo impidió pese a saberlo.

La calificación del fiscal, a la que ha tenido acceso Efe, relata que el acusado, J.F.L., de 86 años, pasaba los fines de semana en casa de su sobrino, de 50 años, debido a su relación de parentesco y para ayudar en la limpieza de la piscina y el jardín del inmueble.

Aprovechándose de esa circunstancia, presuntamente realizó tocamientos de forma reiterada desde 2012 a las hijas de su sobrino, las cuales visitaban a su padre cumpliendo el régimen de visitas que tenían establecido.

La Fiscalía señala dos de estos presuntos casos de tocamientos cometidos contra una de las niñas, que en ese entonces tenía 11 años, que se produjeron en la caseta de la piscina y en el salón de la casa.

También relata otro par de casos, relativos en esta ocasión a la hermana pequeña, que tenía 8 años cuando supuestamente ocurrieron, y ante la que llegó a masturbarse.

Las niñas informaron en «reiteradas ocasiones» a su padre de lo que pasaba, si bien éste «hizo caso omiso» de lo que le decían, «provocando que éstas siguiesen siendo objetivo de tocamientos» por parte de su tío, hasta que las menores se lo dijeron a su madre, que denunció los hechos, según el fiscal.

Por estos hechos, el fiscal pide para J.F.L. dos penas de 6 años de prisión por otros tantos delitos continuados de abuso sexual, así como órdenes de alejamiento de 500 metros respecto a las niñas durante 7 años, y pide además medidas de protección consistentes en órdenes de alejamiento de 500 metros durante 10 años.

También solicita una pena de 10 años de prisión por un delito de abuso sexual, por el que a su vez pide una orden de alejamiento de 500 metros durante 11 años respecto a una de las niñas, y medida de seguridad consistente en una orden de alejamiento de 500 metros durante 10 años.